InicioEntretenimientoUn funeral como ningún otro: los deseos más locos de Ozzy Osbourne

Un funeral como ningún otro: los deseos más locos de Ozzy Osbourne

Antes de fallecer a los 76 años, Ozzy Osbourne dejó claro que quería un funeral muy distinto al típico evento triste y solemne. El legendario líder de Black Sabbath imaginaba su despedida como una gran celebración, con música, humor y un último guiño a su estilo irreverente.

El pasado martes 22 de julio, su familia confirmó su muerte, apenas días después de un emotivo concierto donde se reunió con los miembros originales de la banda. Fue su último show, y también un adiós simbólico a los escenarios. Tras ese momento cargado de energía, vino la noticia que nadie quería escuchar.

Pero, fiel a sí mismo, Ozzy no quería que su despedida fuera un drama. En entrevistas y en su autobiografía I Am Ozzy, habló con honestidad y humor sobre la muerte. Decía que en Inglaterra te enseñan a vivir, pero no a morir, y compartía la confusión que sentía ante la pérdida de seres queridos. Aun así, siempre mantuvo su estilo directo y lleno de sarcasmo.

Ni luto ni solemnidad: así quería que lo recordaran

Ozzy fue claro: no quería un funeral triste, sino una fiesta para agradecer a sus fans, amigos y familiares. Bromeaba con incluir canciones de Justin Bieber o Susan Boyle, y hasta pidió que no pusieran sus propios éxitos porque le parecían «vergonzosos». Eso sí, admitió que le gustaría algo de The Beatles, especialmente “A Day In The Life”, porque fue esa banda la que lo inspiró a dedicarse a la música.

También tenía ideas muy propias sobre cómo provocar una última risa. En una entrevista, dijo que quería que durante el funeral alguien golpeara el ataúd para hacer pensar que seguía vivo, o poner un video donde le pide a un médico una “segunda opinión” sobre su muerte. Pura esencia Ozzy.

Aún no se conocen los detalles oficiales de cómo será su funeral, pero lo que sí está claro es que dejó un modelo muy distinto de despedida. No uno marcado por el dolor, sino por el agradecimiento, la risa y la autenticidad.

Ozzy Osbourne vivió sin filtros y quería irse igual: con una última broma, una buena canción y rodeado del cariño de quienes lo siguieron durante toda su carrera. Así se despide el ‘Príncipe de las tinieblas’, como solo él sabía hacerlo.