Después de años aguantando salidas de tono y polémicas innecesarias, Taylor Swift dijo basta y le mandó una orden de cese y desista a Kanye West. ¿La razón? El rapero volvió a usar sus redes para hablar de ella y no positivamente.
Según reportó el Daily Mail, Kanye publicó en X (antes Twitter) mensajes sexualmente explícitos y difamatorios, incluyendo acusaciones sin pruebas sobre supuestos encuentros sexuales de Taylor con Justin Bieber y Harry Styles. Uno de los tuits más fuertes decía:
«Estoy molesto por no haberme acostado con Taylor Swift… aún».
Pero no se quedó ahí. También insinuó grabar un video sexual con su exesposa, Kim Kardashian, y su expareja Ray J, en clara referencia al famoso video filtrado de 2008. Un descontrol.
Taylor dice “ya no más”
La orden de cese y desista no es un simple papel: es una advertencia legal que exige detener de inmediato una conducta perjudicial, o de lo contrario, se procede a juicio.
Harry y Bieber, salpicados sin querer
Harry Styles, quien hace años no tiene contacto con Taylor, también fue mencionado en las publicaciones de West. Su equipo aclaró que todo es totalmente falso y que “involucrarlo fue una falta de respeto total”.
El portavoz de Justin Bieber también salió a desmentir las acusaciones, asegurando que las declaraciones de Kanye son “100% falsas”.
Una enemistad que viene de largo
Todo este drama no es nuevo. El conflicto Taylor-Kanye empezó en 2009, cuando él interrumpió su discurso en los VMAs. Y en 2016 volvió a encenderse cuando West lanzó la canción Famous, donde decía:
“Siento que Taylor y yo todavía podríamos tener sexo. ¿Por qué? Yo hice famosa a esa p*rra”.
Desde entonces, ha habido más peleas, videos, audios filtrados, y ahora esto.