El reconocido magnate de la música, Sean Combs, también conocido como Diddy, fue detenido en Nueva York y se le han imputado cargos de tráfico sexual, asociación ilícita y transporte para ejercer la prostitución.
¿Qué dice la acusación?
La acusación lo describe como líder de una “empresa criminal” que durante años puso en riesgo y abusó de mujeres, forzándolas a participar en orgías llenas de drogas y amenazándolas con violencia si se negaban.
La acusación detalla encuentros sexuales organizados, conocidos como “freak offs”, en los que las mujeres eran drogadas y forzadas a mantener relaciones con prostitutos. Combs supuestamente grababa estos encuentros para asegurar el silencio de las víctimas.
Se declaró no culpable
Combs, de 54 años, se declaró no culpable y su solicitud de libertad bajo fianza fue rechazada. Los fiscales argumentaron que representa un peligro para la comunidad, citando amenazas de violencia y el hallazgo de armas durante redadas en sus propiedades en Los Ángeles y Miami Beach. Entre las pruebas se mencionan rifles tipo AR-15 y narcóticos.
Impacto en su carrera
El caso ha revocado la imagen pública de Combs, quien había sido una figura influyente en el hip-hop y había construido un vasto imperio empresarial. Aunque enfrentó acusaciones de violencia en el pasado, estas son las más serias hasta la fecha.
Los abogados de Combs han manifestado su intención de apelar la decisión de mantenerlo detenido y defienden su inocencia, argumentando que se ha entregado a las autoridades de manera voluntaria.
Este caso ha generado un gran interés mediático, ya que Combs es una de las figuras más prominentes del mundo de la música en enfrentar cargos penales por conducta sexual inapropiada desde el caso de R. Kelly. La fiscalía ha instado a cualquier persona con información adicional a que se presente, reafirmando su compromiso de perseguir a los responsables de tráfico sexual, sin importar su estatus.
