La serie española Machos Alfa, una de las más vistas de Netflix, eligió a República Dominicana como una de las locaciones clave para su cuarta temporada. El rodaje se llevó a cabo en playas dominicanas, lo que proyectará la imagen del país ante millones de personas a nivel mundial.
Exposición internacional para RD
La decisión de filmar en territorio dominicano no solo muestra la belleza natural del país, sino que lo posiciona como un destino atractivo para grandes producciones internacionales. Cada escena grabada aquí se convierte en una vitrina turística y cultural ante una audiencia global.
Talento técnico local en acción
Aunque la producción no utilizó los incentivos fiscales de la Ley de Cine, sí se apoyó en profesionales locales formados en el marco de dicha legislación. Participaron técnicos dominicanos como Ana Belén Domínguez B. (departamento de cámara) y Manny Medina (operador de cámara), además de la empresa local Sunny Dreams, especializada en servicios audiovisuales de alto nivel.
Más que cine: desarrollo económico
Este tipo de producciones no solo generan visibilidad, sino también empleos, consumo de servicios y movimiento económico local. Es un ejemplo claro de cómo la economía naranja —basada en creatividad y cultura— puede convertirse en un motor de desarrollo.
La aparición de escenarios dominicanos en series populares también impulsa el turismo cinematográfico: muchas personas viajan para conocer los lugares que han visto en pantalla. Esto amplía el impacto de una producción más allá del set de rodaje.
La participación de República Dominicana en Machos Alfa se suma a una lista creciente de rodajes internacionales que eligen el país por su belleza, profesionalismo, costos competitivos y personal capacitado. Cada proyecto de este tipo fortalece la presencia del país en la industria del entretenimiento global.
