La leyenda de la música mexicana falleció este lunes de un infarto en su casa. Se ganó el cariño del público con sus letras cargadas de dolor, emoción y doble sentido.
La cantante mexicana Francisca Viveros Barradas, conocida como Paquita la del Barrio, ha fallecido de un infarto a los 77 años en su casa de Alto Lucero, Veracruz. Su representante confirmó la noticia a través de un comunicado oficial: “Con profundo dolor y tristeza confirmamos el sensible fallecimiento de nuestra querida Paquita la del Barrio, siendo una artista única e irrepetible que nos dejará una huella imborrable en el corazón de todos los que la conocimos y disfrutamos de su música. (…) Descansa en paz, tu música y legado vivirá siempre en nuestros corazones”, escribió su manager, Francisco Torres.
Su estado de salud y los últimos años
Paquita la del Barrio arrastraba varias complicaciones de salud que la obligaron a reducir sus presentaciones y a cantar sentada. Hace unos meses, una trombosis en la pierna debilitó aún más su condición física, lo que la llevó a cancelar varios conciertos junto a la Sonora Santanera. “Es algo que no esperábamos. Le dio un infarto fulminante mientras dormía. Estaba lista para volver a los escenarios”, comentó Torres en el programa Hoy.
Un ícono del desamor y la cultura popular
Considerada una leyenda de la música mexicana, Paquita la del Barrio conquistó al público nacional e internacional durante más de cuatro décadas. Sus letras sobre el desamor, el despecho y la traición resonaron en el corazón de muchas personas antes de que existieran palabras para describir esos sentimientos. Aunque nunca se consideró feminista, sí se proclamaba “defensora de las mujeres”.
Su fuerte carácter, su sentimiento y su capacidad de expresar lo que muchas mujeres viven en un país donde más de 10 son asesinadas cada día la convirtieron en un ícono de la cultura popular. Su voz de contralto daba vida a canciones que parecían puñales, una combinación de emoción, picardía y dolor. Convirtió el arte del insulto en una catarsis en cada concierto. Su frase emblemática, “¿Me estás oyendo, inútil?” de la canción Rata de dos patas, se convirtió en un himno de las cantinas mexicanas. “Como habemos tantas dolidas, mi música llega mucho a las mujeres”, aseguraba.
Una diva cercana al pueblo
Paquita la del Barrio era una de las pocas divas que aún quedaban en los escenarios. Su imagen cargada de gasa, lentejuelas y maquillaje la hacía inconfundible. A pesar de su gran fama, siempre se mantuvo cerca de la gente humilde, una de las razones de su éxito. “Mi lugar está entre el pueblo y la gente humilde de México”, repetía en cada entrevista.
Nunca olvidó sus orígenes ni el esfuerzo que tuvo que hacer para sacar adelante a su familia. “Cuando muera, quiero ser recordada con mucho amor, como una mujer luchona y trabajadora”, dijo en una entrevista en 2021. Hoy, su legado y su música seguirán vivos en el corazón de sus seguidores.
