La comunicadora Mariasela Álvarez, por segunda vez, se defendió de una supuesta campaña difamatoria en contra de ella y su familia.
Álvarez, a través de un comunicado, aseguró que durante sus años de carrera ha sido el objetivo de campañas similares, pero indicó que como ahora también se está cuestionando la ética de dos de sus hijos, sintió que era necesario referirse al tema otra vez
La exMiss Mundo afirmó que su hijo mayor, que según un documento de la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) que circula en redes sociales fue beneficiado con un contrato con el Estado que sobrepasa los RD$ 100 millones, ganó esa licitación específica legalmente.
Asimismo, aseguró que su hija solo colabora con el Ministerio de Turismo, trabajo por el cual es compensada como cualquier otro ciudadano que labora en el sector público.
Al finalizar el comunicado, Mariasela agradeció a todas las personas que la han apoyado en medio de las críticas, manifestando que “la verdad y la dignidad son siempre el mejor camino frente a la calumnia y la desinformación”.
A CONTINUACIÓN, EL COMUNICADO SIN EDITAR:
“A la sociedad racional y sensata
Personas de alto aprecio y gran valoración me han aconsejado guardar silencio ante una ola de injurias dirigidas hacia mí y dos de mis hijos. Comprendo su punto de vista, ya que siempre estaré en desventaja frente a la intención de dañar, la cerrazón, el fanatismo y el resentimiento.
Sin embargo, he decidido plasmar estas palabras por escrito, no como una respuesta a la maldad y el retorcimiento, que son imposibles de convencer, sino como un testimonio para una sociedad racional y sensata, y como legado digital para las generaciones presentes y futuras de mi familia.
A lo largo de mis 31 años en los medios de comunicación, he enfrentado campañas infundadas que han intentado desprestigiarme sin éxito. Estas agresiones, aunque desagradables, son parte del precio que se paga por una trayectoria profesional. Sin embargo, frente a la reciente campaña difamatoria contra dos de mis cuatro hijos, me veo en la necesidad, como madre y ciudadana, de dar la cara por segunda vez.
En relación con mi hijo mayor, que cuenta con 39 años y 17 de ejercicio profesional, y como representante de una prestigiosa firma tecnológica de los EE.UU., ha participado en una licitación del Gobierno en forma legal, transparente y auditable desde el punto de vista técnico y comercial. Su éxito como emprendedor revestido de ética no proviene de mi influencia o promoción, sino de su dedicación y capacidad profesional.
Sobre mi hija de 28 años, graduada de FIU y con experiencia en el sector hotelero internacional, actualmente colabora con el MITUR para impulsar el turismo en nuestro país. La compensación que recibe corresponde únicamente a sus servicios profesionales al Estado, con el derecho que asiste a cualquier ciudadano. Ambos, criados con valores, honestidad y trabajo duro, han elegido quedarse en su país, demostrando así su compromiso y amor por nuestra tierra.
Además, quiero destacar que nunca tendrá precio mi capacidad crítica frente a los fenómenos sociales, políticos y económicos de interés para la mayoría de los dominicanos y, en particular, para la fiel audiencia que justifica la razón de ser de mi emprendimiento en los medios de comunicación.
Para concluir, mi hijo menor me recordó, en un audio reciente que me hizo brotar lágrimas, el legado que estoy dejando: una vida profesional y personal de la cual mis hijos nunca tendrán que avergonzarse. Este es el verdadero valor que buscamos transmitir como padres. Aunque soy consciente de que me expongo a una nueva oleada de críticas, estoy preparada para ello.
Agradezco profundamente los mensajes de respaldo de gente buena, que refuerzan mi convicción de que la verdad y la dignidad son siempre el mejor camino frente a la calumnia y la desinformación.
Mariasela Álvarez”.