La ciudad de los canales se prepara para ser el escenario de uno de los eventos más mediáticos del año: la boda entre el multimillonario fundador de Amazon, Jeff Bezos, y su prometida, Lauren Sánchez. Aunque los detalles son escasos y la lista de invitados es un misterio para el común de los mortales, el revuelo en Venecia y a nivel global es innegable.
Pero, ¿por qué tanta conmoción por una boda a la que no fuimos invitados? Aquí te desglosamos los números y el trasfondo de un evento que está poniendo a la joya italiana en el ojo del huracán.
La fortuna de Bezos: 231
El protagonista es ni más ni menos que Jeff Bezos, la cuarta persona más rica del mundo, con una fortuna neta que ronda los 231 mil millones de dólares, según Forbes. Una cifra abismal si recordamos que Amazon nació en su garaje de Seattle en 1994, con apenas un escritorio y una máquina de fax.
Aunque Bezos dejó el cargo de director general en 2021 para dedicarse a la filantropía, su influencia como presidente ejecutivo y mayor accionista de la compañía sigue siendo inmensa.
Segundas nupcias
Para Bezos, de 61 años, y Sánchez, de 55, esta será la segunda vez que caminan hacia el altar. Bezos estuvo casado por 25 años con MacKenzie Bezos, de quien se divorció en 2019 en uno de los acuerdos más costosos de la historia. MacKenzie, ahora MacKenzie Scott, recibió el 25% de la participación de Bezos en Amazon, alcanzando una fortuna de 30 mil millones de dólares y ubicándose entre las 100 personas más ricas del mundo. Sánchez, por su parte, también se divorció en 2019 de su primer esposo, el agente de talentos Patrick Whitesell, tras 14 años de matrimonio.
Un hotel de lujo y tarifas exorbitantes
Se rumora que la extravagante boda de tres días tendrá como base el exclusivo Aman Venice, un hotel que, como la propia ciudad, fusiona misterio y grandeza. Las habitaciones disponibles en este majestuoso lugar tienen precios que superan los 2,850 dólares por noche. Se espera que la pareja y sus invitados más cercanos se alojen en alguna de sus lujosas suites, como la Grand Canal (97 m²) o la Alcova Tiepolo (103 m²), decoradas con obras de los más grandes artistas italianos.
El descontento veneciano: «No hay espacio para Bezos»
Pero no todo es brillo y lujo en Venecia. La llegada de Bezos, Sánchez y sus aproximadamente 200 invitados —entre los que se rumorean nombres como Mick Jagger, Ivanka Trump, Oprah Winfrey y Leonardo DiCaprio— ha generado un fuerte descontento entre los residentes.

Alrededor de una decena de organizaciones venecianas, incluyendo defensores de la vivienda y activistas contra los cruceros, han unido fuerzas para protestar bajo el lema “No hay espacio para Bezos”. Para los 48,000 habitantes del centro histórico, el exceso de turismo ha vuelto la ciudad cada vez más inhabitable, cara y abarrotada, provocando una disminución drástica de la población residente y una crítica a la falta de fomento de otras actividades económicas.
Se estima que unos 90 aviones privados relacionados con la boda aterrizarán en los aeropuertos cercanos, lo que agrava la percepción de saturación.

¿Promoción o saturación? El debate está servido
A pesar de las protestas, el gobernador de Veneto, Luca Zaia, defiende la celebración, estimando que la boda de Bezos podría generar unos 50 millones de dólares en ingresos para la ciudad, además de un «coeficiente de celebridad» que «traería visibilidad y promoción» a Venecia, con un valor superior al de cinco Super Bowls estadounidenses.
Mientras la pareja se prepara para dar el «sí, quiero», la boda de Bezos y Sánchez no solo será un evento social de alto perfil, sino también un símbolo del eterno debate entre el lujo desmedido, la sostenibilidad turística y el impacto en la vida de los residentes locales.