La música latina pierde una de sus leyendas.
Eddie Palmieri, pionero del jazz latino y primer latino en ganar un Grammy, falleció a los 88 años en su hogar en Nueva Jersey, tras una larga enfermedad. Su hija Gabriela confirmó la noticia.
Un legado que suena fuerte
Palmieri fue más que un pianista. Fue un revolucionario musical, un puente entre culturas y un maestro que rompió esquemas durante casi siete décadas.
Desde sus inicios en el Spanish Harlem hasta los escenarios más grandes del mundo, su historia está marcada por innovación, ritmo y corazón.
De Harlem al mundo
Nacido el 15 de diciembre de 1936 en Nueva York, Eddie creció rodeado de música. Siguió los pasos de su hermano Charlie, pero a su estilo:
“Soy un percusionista frustrado, así que me desquito con el piano”.
La Perfecta: una banda, una revolución
En 1961 fundó La Perfecta, cambiando el juego al reemplazar las trompetas tradicionales por trombones. Esa mezcla audaz de salsa, jazz, soul y funk rompió moldes.
Ocho Grammys y una historia viva
Ganó ocho premios Grammy, incluyendo el primero otorgado a un álbum latino con The Sun of Latin Music (1975).
Algunas de sus joyas eternas:
• Vámonos pa’l monte
• Harlem River Drive
• Obra Maestra (con Tito Puente)
Más que música, un mensaje
Palmieri usó su música como vehículo de unión. Fue honrado por la Universidad de Yale con el Chubb Fellowship, un reconocimiento reservado casi siempre a líderes mundiales.
Nunca dejó de enseñar
Tocó con leyendas como La India, Cachao, Bobby Valentín y la Fania All-Stars. Incluso durante la pandemia, transmitió su arte en vivo para el mundo.
Eddie Palmieri no solo tocaba el piano. Lo convertía en un latido.
Y ese latido sigue vivo cada vez que suena un trombón, una clave o un corazón que baila con memoria y emoción.

