«Los tiempos de Dios son perfectos», dice Deyra Barrera, la cantante mariachi mexicana cuya poderosa voz abrió el más reciente álbum de Kendrick Lamar, GNX. Una colaboración inesperada que la llevó de los escenarios de fiestas privadas al número uno en las listas de Billboard.
“Yo no me lo esperaba”, confesó Deyra a Billboard Español. Y es que nadie lo habría imaginado. Su voz, profundamente arraigada en el mariachi, se escucha con intensidad en tres temas del álbum: «Wacced Out Murals», «Reincarnated» y la emotiva canción de cierre, «Gloria», junto a SZA. Este LP no solo encabeza las listas de rap, sino que también ha logrado una conexión única entre culturas.
Una voz que unió dos mundos
Deyra Barrera, originaria de Villa Juárez, Sonora, México, comenzó su camino musical hace años, tocando puertas y superando rechazos. Su vida cambió en agosto de 2023, cuando fue invitada a cantar en un homenaje al beisbolista mexicano Fernando Valenzuela en el Dodger Stadium. Lamar o su equipo escucharon su presentación, y días después, la contactaron para grabar.
“Fui al estudio sin saber exactamente para qué era. Todo pasó muy rápido”, comenta. Aunque tuvo un breve encuentro con Kendrick Lamar, la experiencia fue suficiente para marcar un antes y un después en su carrera.
«Yo no era fan del rap, pero ahora lo admiro»
Antes de esta colaboración, Barrera admitió no ser seguidora del rap. Sin embargo, al escuchar la discografía de Lamar, quedó fascinada por su genio y su habilidad para unir culturas. “Amo que él aprecie nuestra música y haya creado este puente cultural”, expresó.
Una carrera de persistencia y sueños
Aunque ahora es reconocida a nivel internacional, Deyra no es una novata. Durante años, trabajó en competencias de talento como La Academia y La Voz México, además de formar parte de bandas femeninas de mariachi y del trío Corazón de México. Pero nunca imaginó que su voz, tan identificada con la música ranchera, resonaría en el mundo del rap.
“Esto es un sueño. Siempre quise colaborar con artistas de mi género, pero jamás pensé en uno de rap. Los tiempos de Dios son perfectos”, reflexionó.
¿Qué sigue para Deyra Barrera?
Deyra no sabe qué le depara el futuro, pero tiene claro que esta oportunidad es solo el comienzo. Con la esperanza de que Lamar la invite a su próxima gira, sigue soñando en grande: “Tengo muchos años en la música buscando oportunidades, y esta es una puerta gigante”.
Con su potente voz y su historia de perseverancia, Deyra Barrera ha demostrado que los sueños no tienen fronteras y que el mariachi puede conquistar cualquier género, incluso el rap.
(Billboard)