En Puerto Rico, ha surgido una controversia legal que involucra al reconocido artista urbano Bad Bunny. Román Carrasco Delgado, un hombre de 84 años conocido como Don Román, ha interpuesto una demanda contra el cantante y las compañías Rimas Entertainment, Move Concerts y A1 Productions, alegando que su casa fue utilizada sin consentimiento adecuado en el cortometraje Debí Tirar Más Fotos.
El reclamo de Don Román
Representado por el abogado Juan R. Dávila, Don Román exige una compensación de un millón de dólares por los daños emocionales que, según él, ha sufrido desde la exposición pública de su vivienda. También solicita que se anulen los contratos que firmó y que se cubran los costos legales derivados del proceso.
Documentos firmados sin claridad

El demandante afirma que accedió a firmar papeles sin conocer su contenido, confiando en los representantes de las productoras. Debido a sus dificultades para leer y escribir, sostiene que no comprendió lo que autorizaba y que los documentos fueron modificados posteriormente sin su conocimiento.
De casa común a atracción viral
La fachada de la vivienda, ubicada en Humacao, se volvió icónica tras aparecer en el cortometraje que ha superado los 22 millones de vistas en YouTube. Desde entonces, la propiedad ha recibido visitas constantes de fanáticos y curiosos, lo que ha alterado la tranquilidad de Don Román. Él asegura que nunca recibió pago alguno por el uso de su casa ni por la difusión del contenido.
Silencio por parte del artista
Hasta ahora, ni Bad Bunny ni sus representantes han emitido declaraciones públicas sobre el caso. La situación ha captado la atención de medios locales y seguidores del artista, especialmente por el valor simbólico que la “Casita” tiene dentro de su obra visual.