EsquinaRD. – La República Dominicana se robó la atención global con el inicio de la gira mundial “Debí tirar más fotos”, que encendió el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte y convirtió a Santo Domingo en territorio oficial del Conejo Malo.
Un comienzo muy de barrio
El show, organizado por GAMAL, abrió con un intro grabado por dos jóvenes dominicanos, usando jerga callejera y estética local. La propuesta conectó al instante con el público y marcó un puente directo con la esencia visual de su residencia en Puerto Rico.
Bad Bunny apareció entre gritos y flashes, pidiendo una bulla “que se escuche en Puerto Rico”. El estadio, completamente lleno, respondió como una ola mientras el artista avanzaba por una tarima diseñada para impacto total.
Ritmos caribeños en escena
La banda de salsa Los Sobrinos y Los Pleneros de la Cresta acompañaron el montaje con bomba, plena y salsa. Los sonidos que dieron vida al álbum “DTMF” se sintieron más intensos con la producción y el respaldo del público dominicano.
La artista Chuwi se convirtió en la primera invitada de la gira con “Vueltita”, después de haber servido de telonera. Su entrada sumó el toque femenino urbano que levantó aún más la energía dentro del Centro Olímpico.
Bad Bunny agradeció repetidamente al país, asegurando que siempre se siente “en casa”. Su elección de comenzar aquí colocó a Quisqueya en el centro del mapa antes de un recorrido que lo llevará por tres continentes hasta 2026.
Sigue la fiesta este sábado
La segunda función en República Dominicana continúa este sábado 22 de noviembre en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, donde se espera otra noche de euforia, visitantes internacionales y un ambiente encendido desde la primera canción.
