San Juan.- La música latina amaneció de luto con la partida de Rafael Ithier Natal, fundador y director de El Gran Combo de Puerto Rico. El maestro falleció a los 99 años, noticia confirmada por su abogado Víctor Rivera a WKAQ.
Su muerte provocó un desborde inmediato de mensajes. Artistas como Víctor Manuelle y Richie Ray expresaron su tristeza, resaltando el impacto de un músico que marcó generaciones y creó una escuela dentro de la salsa caribeña.
Un legado que no cabe en un solo escenario
Ithier no solo dirigió la orquesta; también la moldeó. Fue arreglista, pianista y compositor de una agrupación que superó 70 producciones discográficas, incluyendo su más reciente álbum, En Cuarentena, estrenado en 2021.
Desde 1962, el maestro sostuvo a El Gran Combo como una bandera musical del Caribe. Sus historias cotidianas, envueltas en soneo fino, se convirtieron en himnos boricuas que también conquistaron al público latino en el resto del mundo.
Bajo su liderazgo, la orquesta logró algo que pocos pueden contar: presentarse en los cinco continentes, llevando la salsa puertorriqueña a escenarios que jamás imaginó cuando arrancó con su piano hace más de seis décadas.
Un símbolo cultural que trascendió el tiempo
En marzo de 2024, la Universidad de Puerto Rico le otorgó un doctorado honoris causa, reconociendo su aporte gigantesco a la cultura nacional. Sus compañeros de El Gran Combo lo acompañaron durante la ceremonia, celebrando su trayectoria con orgullo.
A Ithier le sobreviven su esposa Carmen Soto y sus hijos Carlos, Pedro, Mérida, Maritza e Ivonne, quienes guardan la memoria de un hombre que dedicó su vida entera a crear música que une, alegra y define a Puerto Rico.
