Desde tiempos antiguos hasta la actualidad, el oro ha sido símbolo de riqueza, poder y estabilidad. En el contexto económico moderno, sigue siendo un activo estratégico clave para muchos países, especialmente en momentos de incertidumbre financiera o tensiones geopolíticas.
En América Latina, la historia del oro ha estado marcada por ciclos de explotación, crisis económicas y búsqueda de independencia financiera. Hoy, las reservas de este metal reflejan tanto el pasado extractivista como los desafíos económicos actuales de la región.
Venezuela lidera, pero con incertidumbre
Venezuela se posiciona nuevamente como el país latinoamericano con mayor cantidad de reservas de oro, aunque los datos oficiales más recientes datan de 2018. En ese entonces, el país contaba con 372,93 toneladas, pero analistas aseguran que actualmente esa cifra es menos de la mitad.
Gran parte de su riqueza aurífera se encuentra en el Arco Minero del Orinoco, una vasta zona al sur del país que ha sido objeto de minería intensiva, denuncias de ilegalidad y poca transparencia. Pese al oro acumulado, la crisis económica venezolana demuestra que poseer reservas no basta sin políticas económicas estables.
Brasil y México: oro con estrategia
Brasil ocupa el segundo lugar del ranking, con 130 toneladas de oro. El país ha optado por acumular metales preciosos como parte de su estrategia para diversificar activos y reducir su exposición al dólar estadounidense.
México, con 120 toneladas, mantiene un papel importante como productor y exportador. Sus reservas han sido utilizadas con enfoque financiero, pero sin una dependencia absoluta del metal.
Reservas medianas: Perú, Bolivia y Argentina
- Argentina tiene 61,74 toneladas, y ha usado parte de sus reservas como garantía en negociaciones financieras internacionales.
- Bolivia, con 34,79 toneladas, ha incrementado su acumulación en los últimos años, aunque enfrenta presiones económicas.
- Perú, con 34,67 toneladas, es uno de los principales productores globales, pero su nivel de reservas no refleja su capacidad extractiva. Conflictos sociales y minería informal afectan su potencial de acumulación.
República Dominicana: estabilidad antes que cantidad
Con 0.57 toneladas, República Dominicana no figura entre los países con grandes reservas, pero mantiene una política estable con respecto al manejo del oro. El Banco Central dominicano ha optado por no realizar movimientos abruptos, priorizando la constancia por encima del volumen.
¿Por qué importa el oro hoy?
En un mundo con inflación creciente, conflictos bélicos y tensiones económicas, el oro ha alcanzado precios récord en los últimos meses. Para América Latina, representa un refugio seguro ante crisis cambiarias y financieras, pero también plantea desafíos.
Expertos advierten que una dependencia excesiva del oro puede ser riesgosa, especialmente si se utiliza como garantía de deuda o respaldo político temporal. La verdadera fortaleza radica en combinar estos activos con políticas económicas sólidas y diversificadas.
(Revista Mercado)