En los últimos días se ha observado cierta apreciación del dólar sobre el peso dominicano, lo que ha generado preguntas referentes a las razones que podrían estar detrás de esta fluctuación en la tasa de cambio.
Generalmente, cuando la moneda estadounidense se coloca por encima de la moneda nacional, suelen estar involucrados diversos factores económicos y financieros.
Uno de los elementos que puede llevar a la apreciación dela moneda estadounidense es el contexto global. Cambios en la política monetaria de Estados Unidos, como ajustes en las tasas de interés, pueden tener un efecto en la demanda del dólar a nivel internacional. Si las tasas de interés en Estados Unidos suben (a finales de julio la Reserva Federal elevó su tasa de referencia en cuarto de punto), los inversionistas pueden encontrar más atractivo invertir en activos denominados en dólares, lo que aumenta la demanda de esta moneda y, en consecuencia, su valor en comparación con el peso dominicano.
Otro factor importante es el cambio en la oferta y la demanda de dólares en el mercado. Si la demanda de dólares aumenta, su valor puede incrementarse en relación al peso dominicano. Esto puede estar vinculado a eventos económicos y comerciales, como el aumento de inversiones extranjeras en el país. Un aumento en la inversión extranjera puede generar una mayor necesidad de dólares para financiar proyectos y operaciones locales, lo que podría contribuir a la apreciación del dólar. También, las fluctuaciones en los precios internacionales de las materias primas pueden influir en la tasa de cambio.
República Dominicana es importador de materias primas y productos básicos, cambios en sus precios pueden afectar la balanza comercial del país y, por ende, influir en la tasa de cambio. Si los precios de las materias primas se elevan, las importaciones se vuelven más costosas y eso ejerce presión sobre la moneda local.
Puede contribuir a la depreciación del peso frente al dólar. Un punto que podría entrar en el análisis es la pandemia de covid-19. La crisis sanitaria ha dejado huellas en la economía global.
La incertidumbre económica, cambios en los patrones de consumo y la inversión extranjera pueden haber influido en la tasa de cambio. La convulsión mundial puede llevar a los inversionistas a buscar refugio en monedas más seguras -como el dólar-, lo que podría aumentar su demanda y valor en comparación con el peso dominicano.
Cambios en las tasas de interés y medidas para controlar la inflación pueden influir en la percepción de estabilidad económica y, por ende, en la demanda de la moneda local. Además, el desempeño de las actividades generadoras de divisas, como las exportaciones, puede fortalecer la posición económica del país y su moneda, lo que a su vez puede afectar la tasa de cambio.
Ayer, el dólar se cotizaba a razón de 55.30 pesos por cada dólar para la compra y a razón de 56.70 pesos para la venta en las entidades bancarias (entre una institución y otra puede existir una diferencia de varios puntos, pero en términos generales, “por ahí anda la cosa”).
¿A quién podría beneficiar?
La devaluación de una moneda, en este caso del peso, implica que pierde valor con relación a otras monedas extranjeras, para este caso el dólar. La devaluación puede tener varios efectos en la economía, y uno de los grupos que puede beneficiarse es el generador de divisas.
Los generadores de divisas son aquellos sectores de la economía que producen bienes y servicios que se exportan y venden en mercados internacionales, obteniendo ingresos en moneda extranjera, como el dólar. Cuando la moneda nacional se devalúa, los ingresos obtenidos en moneda extranjera se convierten en más pesos dominicanos, lo que significa que obtienen más dinero en moneda local por cada unidad de moneda extranjera que reciben.
Esto se traduce en un aumento de los ingresos en moneda local para los exportadores, lo que puede mejorar sus márgenes de ganancia y su capacidad para invertir en sus negocios. La devaluación puede conducir a que los productos y servicios del país sean más atractivos en los mercados internacionales. Con precios más bajos en moneda extranjera, por la devaluación, los productos y servicios dominicanos pueden volverse más competitivos en comparación con los de otros países, lo que puede subir las exportaciones y generar más ingresos para los generadores de divisas.