Avon, la reconocida empresa cosmética, se ha declarado en quiebra en Estados Unidos para gestionar su deuda y enfrentar responsabilidades legales derivadas de demandas sobre productos contaminados con talco.
La compañía solicitó protección bajo el Capítulo 11 del Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware, lo que le permitirá continuar operando mientras reorganiza sus finanzas.
Las operaciones internacionales de Avon no están incluidas en estos procedimientos y seguirán funcionando normalmente. Natura & Co, que adquirió Avon en 2020, financiará a la empresa con 43 millones de dólares para asegurar su liquidez durante el proceso.
El CEO de Avon, Kristof Neirynck, reiteró el enfoque de la empresa en su crecimiento global, la modernización de su modelo de venta directa y la revitalización de la marca.
Las recientes demandas que han llevado a la quiebra incluyen un fallo en diciembre de 2022, donde Avon fue condenada a pagar más de 50 millones de dólares a una mujer diagnosticada con cáncer debido a talco contaminado, y un veredicto reciente que le concedió 24,4 millones de dólares a un hombre con mesotelioma tras trabajar en una planta de Avon.
Avon ha negado que sus productos causen cáncer.
