El mercado laboral estadounidense ha dado un giro que nos obliga a poner la lupa en su evolución. La semana pasada, las solicitudes de subsidio por desempleo se dispararon a 258,000, sumando 33,000 nuevas solicitudes en comparación con la semana anterior. Este aumento sugiere que, a pesar de las cifras de creación de empleo, aún hay desafíos persistentes en ciertos sectores y estados.
¿Qué está impulsando estos cambios?
Los estados con más solicitudes son Míchigan, Washington e Indiana. Estos incrementos pueden estar relacionados con factores locales, como la desaceleración en industrias específicas o el fin de contrataciones temporales. En contraste, estados como Georgia, Florida y Texas han visto caídas en sus solicitudes, lo cual puede estar vinculado a expansiones en sectores como el turismo y la tecnología.
¿Qué pasa con la creación de empleo?
A pesar del alza en subsidios, hay señales positivas. En septiembre, la economía sumó 254,000 empleos no agrícolas, superando el crecimiento de agosto. Este aumento, junto a una leve baja en la tasa de desempleo (4.1%), sugiere que las empresas están contratando, aunque con cautela. No obstante, aún hay 6.834 millones de personas desempleadas y, lo más alarmante, 1.630 millones llevan más de 27 semanas sin empleo, lo que revela un núcleo de trabajadores que están luchando por reinsertarse.
El dilema del empleo a tiempo parcial
Los trabajadores a tiempo parcial por razones económicas disminuyeron, reflejando una menor necesidad de trabajos “forzados” debido a la falta de oportunidades de tiempo completo. Esto puede verse como una señal de recuperación parcial, pero aún nos deja con la pregunta: ¿son estos empleos suficientes para apoyar la estabilidad económica de estos trabajadores?
¿Hacia dónde se dirige el mercado laboral?
A medida que se desarrollan estas tendencias, será esencial observar si las empresas seguirán creando empleos sostenibles o si estos aumentos en las solicitudes de desempleo son un preludio de una mayor desaceleración. La estabilidad del empleo, junto con la capacidad de generar trabajos de calidad, será clave para mantener el crecimiento de la economía en los próximos meses.
Estos datos son una advertencia para los legisladores y líderes empresariales: el trabajo no termina con la recuperación de la pandemia. La creación de empleos de calidad y la reactivación de sectores rezagados serán esenciales para evitar que estas alertas de empleo se conviertan en una constante.