
Los Yankees de Nueva York destrozaron a Néstor Cortés en su regreso al Bronx con una victoria aplastante de 20-9 sobre los Cerveceros de Milwaukee. Conectaron nueve cuadrangulares, la mayor cantidad en la historia de la franquicia.
Cortés, quien debutó con Milwaukee tras ser cambiado por el cerrador Devin Williams, sufrió desde el primer lanzamiento. Paul Goldschmidt, en su primer turno como Yankee, abrió el juego con un jonrón al bullpen. Cody Bellinger lo siguió con otro vuelacercas en el segundo lanzamiento. Aaron Judge completó la hazaña con un batazo monumental en el tercer envío.
“Fue ‘bang, bang, bang’ y ya ganábamos por tres”, comentó Bellinger a MLB.com. “Nos encanta esta alineación, la profundidad y los muchachos que tenemos”.
Cortés logró dos outs rápidos, pero Austin Wells le conectó el cuarto cuadrangular del inning. Los Yankees nunca habían iniciado un juego con tres jonrones consecutivos ni habían pegado cuatro en la primera entrada. Además, ningún equipo había logrado tres jonrones en los primeros tres lanzamientos de un juego desde 1988.
El castigo continuó en el segundo inning. Anthony Volpe sacudió un cuadrangular de tres carreras, sumando el quinto permitido por Cortés, quien se convirtió en el séptimo lanzador de los Cerveceros en permitir cinco jonrones en un juego.
El zurdo intentó lanzar en el tercer episodio, pero tras una base por bolas a Jasson Domínguez, el manager Pat Murphy decidió sacarlo. Cortés terminó con ocho carreras permitidas, cinco boletos y seis hits en apenas dos entradas de trabajo. También hizo historia al convertirse en el primer lanzador en permitir al menos cinco jonrones y dar cinco boletos en menos de tres episodios.
Los Yankees no bajaron el ritmo. Judge disparó un grand slam y Jazz Chisholm Jr. agregó un solitario en la tercera entrada, estableciendo un récord con siete jonrones en los primeros tres innings. Judge sumó su tercer vuelacercas en el cuarto episodio, y Oswald Peraza selló la exhibición con el noveno jonrón en el séptimo.
Con esta actuación, los Yankees igualaron a dos equipos en la historia que han bateado al menos nueve jonrones en un juego. El récord sigue en manos de los Blue Jays, quienes conectaron 10 en 1987.
“Fue una paliza de las de antes”, admitió el manager de los Cerveceros, Pat Murphy, tras la derrota.