Los Golden State Warriors vencieron 99-88 a los Timberwolves en el inicio de las semifinales del Oeste. Lo hicieron sin Stephen Curry, quien salió lesionado en el segundo cuarto con una molestia en el muslo izquierdo.
Curry anotó un tiro en suspensión y de inmediato se tocó la pierna. Se fue al vestuario y no regresó. Pese a la baja, los Warriors no se desmoronaron.
Buddy Hield lideró el ataque con 24 puntos y 5 triples. Draymond Green añadió 18, con cuatro aciertos de tres en la primera mitad. Jimmy Butler brilló con 20 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias. Todos respondieron.
“Fue hermoso verlo”, dijo Green. “Todos los que entraron aportaron algo”.
El técnico Steve Kerr apostó por una defensa en zona. El plan funcionó. Minnesota erró sus primeros 16 triples y cerró el juego con 5 aciertos en 29 intentos. Anthony Edwards, estrella de los Wolves, tuvo solo un punto en la primera mitad. Terminó con 23 y 14 rebotes, pero nunca encontró ritmo.
Naz Reid y Julius Randle sumaron 19 y 16 puntos, respectivamente, pero no evitaron la caída.
“Podemos culpar a quien sea, incluso a mí”, dijo Edwards. “No jugué lo suficientemente bien”.
Los Warriors llegaron a ganar por 23. Dominaron con esfuerzo colectivo, defensa intensa y actitud. El segundo juego será el jueves. La gran incógnita: ¿estará Curry listo?
