EsquinaRD.- El Escogido ganó con picardía, nervios de acero y un final que dejó a medio estadio sin aire. Un toque, un mal tiro y Junior Lake corriendo por la vida sellaron el 8-7 sobre los Toros del Este en el Estadio Quisqueya Juan Marichal.
El juego llegó igualado a siete y el reloj emocional estaba en rojo. Lake arrancó en segunda, Erik González tocó sin miedo y el lanzador Janser Lara falló el tiro. El error pesó más que el batazo y el Quisqueya explotó.
Arranque con hambre de campeón
Con ese triunfo, los Leones arrancaron 2-0 el Round Robin y mandaron un mensaje de que el campeón no espera permiso. El equipo camina con la confianza del que ya sabe lo que es levantar trofeos grandes.
Una historia que se rompe
Hacía años que el Escogido no celebraba ante los Toros en esta etapa. La racha se quebró y, aunque los Toros mandan en la serie histórica, la noche fue roja, sudada y celebrada hasta el último escalón.
Raimel Tapia se encendió con tres imparables y dos remolques. Marmolejos también respondió y González produjo cuando más quemaba. Del otro lado, Johnston, Liberato y Eloy Jiménez pelearon cada turno como si fuera el último.
El camino sigue
El Round Robin no espera a nadie. Este lunes, el Escogido sube a San Francisco de Macorís y los Toros buscan respuesta en Santiago. Aquí no hay respiro, el que pestañea, se queda fuera.

