Un niño de 11 años encontró una tarjeta de novato de Paul Skenes y la vendió en una subasta por $1.11 millones. Este precio la convierte en la segunda tarjeta de béisbol moderno más cara, solo detrás de una de Mike Trout que se vendió por $3.9 millones en 2020.
La tarjeta, única en su tipo, incluye la firma de Paul y un parche usado en su debut. Superó por mucho el récord anterior de $150,000 pagado por una tarjeta de Anthony Volpe.
Skenes se convirtió en una estrella tras ganar el Novato del Año y terminar tercero en la votación del Cy Young en 2024. Su éxito desató una intensa búsqueda de la tarjeta, impulsada por los Pirates, que ofrecieron boletos de temporada por 30 años, jerseys autografiados y un partido de softbol en PNC Park.
El niño y su familia rechazaron la oferta del equipo y optaron por vender la tarjeta. Ahora, planean usar el dinero para pagar la universidad del niño y su hermano. Fanatics, la empresa detrás de la subasta, trabaja para organizar un encuentro entre Skenes y el afortunado ganador.