Barcelona logró una valiosa victoria 1-0 sobre Benfica con un Wojciech Szczesny imparable en la ida de los octavos de final de la Champions League. Raphinha anotó el gol del triunfo en un partido donde los catalanes jugaron casi 70 minutos con 10 hombres tras la expulsión de Pau Cubarsí.
El encuentro comenzó con intensidad. Benfica presionó desde el primer minuto y obligó a Wojciech Szczesny a intervenir temprano. Dani Olmo respondió con un remate desviado, pero el portero Anatoliy Trubin brilló con una triple atajada ante Olmo, Lewandowski y Lamine Yamal.
El panorama se complicó para Barcelona cuando Cubarsí vio la roja al minuto 22 por una falta sobre Vangelis Pavlidis. Flick reaccionó de inmediato y sacrificó a Dani Olmo para dar entrada a Ronald Araújo. Szczesny volvió a salvar a su equipo con una gran atajada ante Kerem Akturkoglu.
A pesar de la inferioridad numérica, Barcelona no renunció al ataque. Flick movió sus fichas en la segunda mitad y envió a Ferran Torres al campo. Raphinha aprovechó un error de Benfica, robó el balón y sacó un potente disparo que terminó en el fondo de la red tras un leve desvío.
Benfica intentó reaccionar, pero se topó con una defensa bien organizada y con un Szczesny inspirado. En el tramo final, el árbitro anuló un penal a favor de los locales por fuera de juego previo. Barcelona resistió y cerró el partido con ventaja.
“Sabíamos cómo defender”, dijo Pedri. “Después de la roja nos organizamos bien y aprovechamos nuestras oportunidades”.
Con este resultado, los culés llegan con ventaja al partido de vuelta, que se jugará el próximo martes en el Estadio Olímpico de Montjuïc.
