Sammy Sosa, leyenda de los Chicago Cubs, reconoció haber cometido errores durante su carrera en medio de años de especulaciones sobre el uso de sustancias para mejorar el rendimiento. En una declaración emitida este jueves, Sosa habló abiertamente sobre su pasado.
“Entiendo por qué algunos jugadores de mi era no siempre reciben el reconocimiento que merecen nuestras estadísticas”, afirmó. “Hubo momentos en los que hice lo necesario para recuperarme de lesiones y mantener mi fuerza a lo largo de 162 juegos. Nunca violé ninguna ley, pero con el tiempo reconozco mis errores y pido disculpas”.
Sosa jugó 13 temporadas con los Cubs entre 1992 y 2004, acumulando 545 jonrones y convirtiéndose en un siete veces All-Star y MVP de la Liga Nacional en 1998. A lo largo de 18 campañas en las Grandes Ligas, conectó un total de 609 cuadrangulares, ubicándose noveno en la lista histórica de jonroneros.
Aunque Sosa siempre fue un rostro destacado de la llamada “Era de los Esteroides”, nunca admitió públicamente el uso de sustancias prohibidas. Sin embargo, esta reciente disculpa marca un cambio significativo en su postura y abre la puerta a una posible reconciliación con los Cubs.
Tom Ricketts, propietario de los Cubs, valoró la declaración de Sosa como un paso importante para reparar la relación entre el exjugador y el equipo. “Agradecemos que Sammy haya emitido su declaración y se haya acercado”, señaló en un comunicado. “Nadie jugó con más pasión o quiso ganar más. Nadie es perfecto, pero nunca dudamos de su amor por el juego y los Cubs. Decir que Sammy es un favorito de los fanáticos es quedarse corto”.
Ricketts también reveló que los Cubs planean invitar a Sosa a la Convención del equipo en 2025. “Aunque el tiempo es corto, esperamos que pueda asistir. Estamos listos para avanzar juntos”, concluyó.
Esta disculpa no solo representa un momento de reflexión para Sosa, sino también una oportunidad para sanar viejas heridas y recuperar el vínculo con una franquicia y una afición que aún lo recuerda con cariño.
