Santo Domingo.– Este domingo 7 de septiembre, los Cachorros de Chicago celebrarán uno de los momentos más esperados por sus fanáticos: la exaltación del dominicano Sammy Sosa a su Salón de la Fama. El reconocimiento llega tras años de distanciamiento entre el exjugador y la organización, y marca el regreso oficial de uno de los íconos más grandes que ha vestido la franela del club.
Una trayectoria marcada por los jonrones
Nacido en San Pedro de Macorís, Sosa debutó en Grandes Ligas en 1989 con los Rangers de Texas, pero fue en Chicago donde se convirtió en leyenda. En sus 13 temporadas con los Cachorros conectó 545 cuadrangulares, parte de los 609 que acumuló en toda su carrera. Ningún otro pelotero ha registrado tres campañas con 60 o más jonrones, una marca que lo distingue en la historia del béisbol.
Su primer batazo de vuelta completa con la franquicia llegó el 7 de mayo de 1992, frente a Ryan Bowen, de los Astros de Houston, inicio de una relación inolvidable con la afición de Wrigley Field.
El “Bambino del Caribe” y la temporada que revivió el béisbol
El año 1998 quedó grabado en la memoria colectiva cuando Sosa, apodado “El Bambino del Caribe”, protagonizó junto a Mark McGwire la carrera jonronera que devolvió la emoción al béisbol tras la huelga de 1994. Ese mismo año lideró las Grandes Ligas con 158 carreras impulsadas y conquistó el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional (MVP).
Reconocimientos y legado
El dominicano fue seleccionado en siete Juegos de Estrellas, ganó seis Bates de Plata y se coronó en el Festival de Jonrones del 2000, logros que lo consolidaron como uno de los bateadores más explosivos de su generación.
Un homenaje de reconciliación
El homenaje no solo representa un reconocimiento deportivo, sino también un reencuentro simbólico entre la franquicia y uno de los jugadores más queridos por la fanaticada. Los Cachorros han compartido un emotivo audiovisual en redes con el mensaje: “legendary blues for a legendary player 💙”, uniendo la identidad cultural de Chicago con la grandeza de Sosa.
Con este acto, la organización honra al pelotero que puso a vibrar al Wrigley Field y que hoy se reencuentra oficialmente con el equipo que marcó su carrera y su legado.
