Ronny Simón enfrentó su noche más dura como ligamayorista este martes en San Diego. El intermedista dominicano cometió tres errores defensivos en tres entradas, y los Padres aprovecharon cada uno para remontar un déficit de seis carreras y vencer a los Marlins 8-6.
El primer fallo llegó en el segundo inning. Tyler Wade conectó un rodado que Simón no pudo atrapar. El rebote terminó en territorio de foul y permitió la primera carrera de San Diego. Luego, Simón lanzó desviado al plato, y los Padres anotaron otra.
En el cuarto episodio, volvió a fallar con otro rodado de Wade. Poco después, erró un tiro a segunda tras una jugada de Fernando Tatis Jr. Wade terminó anotando tras un sencillo de Luis Arráez. En total, los errores de Simón abrieron la puerta para una remontada dolorosa.
La jugada más confusa llegó en el tercero. Xander Bogaerts bateó una bola que Simón no pudo controlar. En un inicio se marcó como error, pero luego fue cambiada a imparable.
Clayton McCullough, dirigente de Miami, caminó al montículo en el cuarto inning. Simón, visiblemente afectado, recibió palabras de ánimo del cuerpo técnico y sus compañeros. El joven salió del partido entre lágrimas, conmovido por la situación.
“El juego se le salió de las manos como una bola de nieve”, dijo McCullough tras el encuentro. “Pensamos que era lo mejor, por él y por nosotros, hacer el cambio”.
Pese al resultado, el club no lo dejó solo. Varios compañeros lo consolaron, y hasta Fernando Tatis Jr. mostró empatía: “Eso pasa. Es béisbol. Todos hemos tenido noches así. Sé que él es un gran jugador”, dijo el estelar dominicano.
Simón, quien fue Jugador Más Valioso en la Liga Dominicana con los Toros del Este en la pasada temporada, enfrentó un reto difícil. Sin embargo, los Marlins cerraron filas en torno a él. El grupo entiende que noches así son parte del béisbol. Ahora, el equipo mira hacia adelante.