InicioDeportesRemontar un 3-1 en playoffs: un reto casi imposible en la NBA

Remontar un 3-1 en playoffs: un reto casi imposible en la NBA

Llegar a una ventaja de 3-1 en una serie de playoffs coloca a cualquier equipo en una posición privilegiada. La historia de la NBA lo confirma: remontar un déficit así es una de las hazañas más difíciles en el baloncesto profesional.

Hasta la postemporada de 2024, en 281 series donde un equipo tomó ventaja 3-1, solo 13 veces el conjunto en desventaja logró revertir la historia y avanzar. Eso representa apenas un 4.6% de posibilidades de éxito para el equipo que va perdiendo, según los registros históricos de la liga.

La ventaja es clara: el equipo que lidera la serie tiene hasta tres oportunidades para sellar el pase. Además, suele contar con la localía en al menos uno de esos partidos, lo que aumenta las probabilidades de cerrar la serie.

A pesar de lo improbable, existen episodios memorables donde equipos desafiaron las estadísticas:

  • Cleveland Cavaliers vs. Golden State Warriors (Finales 2016)
  • Tal vez la remontada más icónica. Los Cavs, liderados por LeBron James y Kyrie Irving, voltearon una serie 3-1 ante el equipo con mejor récord de temporada regular en la historia (73-9). Ganaron tres partidos seguidos, incluidos dos como visitantes, y se coronaron campeones.
  • Denver Nuggets (2020)
  • En la burbuja de Orlando, Denver remontó dos veces un 3-1 en la misma postemporada. Primero lo hizo ante Utah Jazz en primera ronda, y luego ante Los Angeles Clippers en semifinales del Oeste, ambos liderados por Jamal Murray y Nikola Jokic.
  • Phoenix Suns vs. Los Angeles Lakers (2006)
  • Con Steve Nash al mando, los Suns revirtieron una desventaja 3-1 en primera ronda para eliminar a los Lakers de Kobe Bryant en siete partidos.

La presión, el desgaste físico y la estrategia juegan un papel clave. El equipo que está arriba generalmente ajusta mejor, juega con mayor confianza y aprovecha los errores del rival. Por el contrario, el que está abajo necesita ejecutar a la perfección durante tres juegos consecutivos, algo extremadamente complejo en un escenario de alta competencia como los playoffs.

Además, el aspecto emocional es determinante. Los equipos que van ganando 3-1 suelen tener más tranquilidad y margen de error. Los que están contra la pared, en cambio, deben jugar sin fallos y con una mentalidad casi perfecta.

Aunque las remontadas de 3-1 son raras, no son imposibles. Pero cada vez que un equipo toma esa ventaja, la historia está de su lado. Ganar un partido más de los tres restantes es una tarea que 268 equipos han cumplido. La presión, como siempre, recae sobre el que necesita la hazaña.

En la NBA, los números no mienten: remontar un 3-1 sigue siendo un desafío épico, reservado solo para equipos con talento, carácter y una confianza inquebrantable.