Real Madrid se impuso en los penales 4-2 sobre el Atlético de Madrid y avanzó a los cuartos de final de la Champions League tras un vibrante clásico madrileño en el Metropolitano. Antonio Rüdiger selló la clasificación con un penal que superó a Jan Oblak y desató la euforia merengue.
Los Blancos eliminaron a los colchoneros por quinta vez en 11 años en la Champions y mantienen su dominio en duelos directos, con seis victorias en seis tandas de penales. Ahora, se medirán contra el Arsenal en la próxima fase, con la ida programada en Londres el 8 de abril.
El partido estuvo lleno de drama. Julián Álvarez creyó haber igualado la tanda 2-2 con un disparo a la escuadra, pero el VAR anuló su gol al detectar que tocó el balón dos veces tras resbalarse. Oblak mantuvo viva la esperanza atlética al detener el tiro de Lucas Vázquez, pero Marcos Llorente falló su disparo al estrellarlo en el travesaño.
Conor Gallagher abrió el marcador en el primer minuto y empató la eliminatoria 2-2 en el global. Vinicius Junior desperdició un penal en el minuto 70 y Carlo Ancelotti lo sustituyó antes de la tanda, negándole la posibilidad de redimirse.
Fede Valverde admitió que el equipo comenzó relajado tras la ventaja obtenida en la ida (2-1 con goles de Rodrygo y Brahim Díaz). «Pensamos que ya estaba ganado y nos anotaron de inmediato. Terminamos muy cansados, pero gracias a Dios ganamos», dijo el uruguayo.
El Real Madrid sigue en la lucha por su 16° título europeo, mientras que el Atlético se despide con el sabor amargo de otra eliminación a manos de su eterno rival.

