Los Marineros de Seattle vivieron una noche de ensueño en la que demostraron todo su poder ofensivo frente a los Bravos de Atlanta, logrando una victoria aplastante de 18-2. El gran protagonista de la jornada fue Cal Raleigh, quien conectó su cuadrangular número 53 de la temporada, consolidándose como líder de jonrones en toda la MLB.
Raleigh no solo brilló con su batazo de poder, sino que volvió a dejar claro por qué se ha convertido en una de las piezas ofensivas más temidas de las Grandes Ligas. Su capacidad para producir carreras y conectar en momentos clave ha sido fundamental para que los Marineros sigan en la pelea en una división altamente competitiva.
El partido fue un monólogo de Seattle desde los primeros innings, con un despliegue ofensivo que no dio tregua a los lanzadores de Atlanta. Hasta nueve jugadores se embasaron y anotaron carreras, mostrando la profundidad y consistencia de la alineación. La ofensiva estuvo acompañada por un sólido pitcheo que limitó a los Bravos, quienes apenas pudieron reaccionar frente al festival ofensivo de los Marineros.
Con esta actuación, Raleigh no solo escribe un nuevo capítulo en su impresionante temporada, sino que también fortalece la confianza de su equipo en la recta final. Seattle busca un puesto en los playoffs y victorias de esta magnitud sirven para enviar un claro mensaje: los Marineros son un rival a temer.
El cuadrangular 53 de Raleigh es más que un número; es un reflejo del trabajo, disciplina y evolución de un jugador que hoy es referente de poder en el béisbol.
