“Pitcheo es el nombre del juego” son demasiadas las veces que hemos oído esta corta, analítica pero realista oración sobre la disciplina de los bates, guantes y pelotas. A eso apelaron los Astros de Houston este sábado para dar cuenta de los D-Backs de Arizona, con Justin Verlander llevando la batuta desde el montículo.
El Animal lanzó 5 entradas en blanco en las que solo permitió 2 imparables, cedió 4 boletos y ponchó a 5; su blanqueo fue extendido por Phil Maton (1), Kendall Graveman (0.1), Héctor Neris (1.2) y Bryan Abreu (1).
Desde la ofensiva, bastó doble de José Abreu que encontró en circulación a Kyle Tucker, embasado por boleto e instalado en la segunda base tras robársela. Así quedó la pizarra final 1×0.
La victoria se la llevó Verlander (13-8, 3.22), Abreu el salvado (5, 1.75), mientras la derrota se dirigió al currículo de Merryl Kelly (12-8, 3.29) en gran trabajo de 7 innings de 5 indiscutibles, 1 sola rayita, 2 bases por bolas y 5 guillotinados.