El dueño de los Boston Red Sox, John Henry, viajó el viernes para reunirse con Rafael Devers y calmar las aguas. El pelotero expresó su molestia luego de que la directiva le pidiera jugar en primera base tras la lesión de Triston Casas.
Henry conversó directamente con Devers. Craig Breslow, jefe de operaciones de béisbol, acompañó el encuentro junto a Sam Kennedy y el mánager Alex Cora. “Sentimos que era importante tener una charla honesta sobre lo que valoramos como organización”, dijo Breslow a MassLive.
Devers se mostró incómodo el jueves. Dijo que la directiva no cumplió con lo que le había prometido. “Me dijeron que sería bateador designado. Ahora cambian de opinión. No cumplieron su palabra”, expresó el dominicano.
No es la primera vez que el equipo intenta moverlo de posición. En la pretemporada, Boston le pidió dejar la tercera base tras firmar al guante de oro Alex Bregman. Devers ha sido el bateador designado en todos los juegos de 2025.
En sus años como antesalista, Devers acumuló 141 errores y -62 carreras salvadas. Aun así, no quiere cambiar de rol. La charla con Henry busca restaurar la confianza en medio de una temporada complicada para Boston.