Tras un destacado paso por Toronto, el dominicano Teoscar Hernández llegó a Seattle con la intención de asegurarse un contrato que le permitiera «dejar de preocuparse y concentrarse en jugar».
Su desempeño en Seattle no fue malo. De hecho, para muchos jugadores, sus números serían considerados sólidos: una línea de .258/.305/.435 con 26 cuadrangulares, 161 hits y 70 carreras anotadas en 160 encuentros.
Sin embargo, el problema fue que sus estadísticas en su última temporada en Toronto eran ligeramente mejores en algunos aspectos, mientras que en Seattle también superó a Toronto en otros. Esa inconsistencia evitó que Teoscar obtuviera el contrato multianual que buscaba, obligándolo a esperar más de la cuenta.
Finalmente, como último recurso, firmó por una temporada con los Dodgers, una decisión que ha demostrado ser el impulso que necesitaba para reavivar su carrera y posicionarse para ese contrato a largo plazo que lleva tiempo persiguiendo.
En Los Ángeles, «El Chino» ha aprovechado una alineación que le brinda mejores oportunidades al bate, y esto ha impulsado un renacer en su rendimiento. Actualmente, acumula una línea de .266/.331/.488 con 28 cuadrangulares, 87 impulsadas, 29 dobles y 140 hits en 527 turnos oficiales, números que superan en varios aspectos a los que registró en Seattle.
Si le preguntan al autor de esta nota, Teoscar merece un contrato multianual. No del calibre de los que obtuvieron jugadores como Juan Soto o Fernando Tatis, pero un acuerdo de 3 años y 60 millones de dólares parece razonable. Esto le permitiría regresar al mercado a los 34 años para buscar un último contrato que cierre su carrera.
