InicioDeportesOne hit wonders en las Grandes Ligas: Uno y para afuera.

One hit wonders en las Grandes Ligas: Uno y para afuera.

En el mundo del espectáculo existe una frase muy peculiar ´ One hit wonder´ la cual está dedicada exclusivamente a esos artistas que solo tuvieron un éxito en sus carreras. En el deporte en general se adoptó esta frase que hace honor única y especialmente al tema que trataremos hoy, jugadores de uno y para afuera.

Como siempre el contexto es necesario, la frase se originó aproximandamente en 1910 en el Daily Press de la ciudad de Nueva York. Y para esta columna nos enfocaremos solo en el béisbol de las grandes ligas.

¡Arrancamos!

Lo más común en la República Dominicana es la firma de prospectos importantes, con buenos bonos, pero que nunca llegan a igualar sus expectativas. El lanzador derecho Domingo Germán tuvo el privilegio de realizar su debut en las mayores con los Yankees de Nueva York. Franquicia en la que se destacó más por sus problemas fuera del terreno que por sus actuaciones sobre la lomita. En 2017 tuvo su primera presentación el 11 de junio ante los Orioles de Baltimore, siendo 2018 su primer año de servicio a tiempo completo.

Su única campaña decente la registró en 2019 en la que ganó 18 juegos, pero con una efectividad cuestionable de 4.03 justo antes de la suspención que lo alejó 80 partidos por violencia doméstica. Recibió reiteradas oportunidades por parte de los bombarderos del Bronx. Hasta que fue oficialmente cortado al finalizar la campaña 2023.

Pero su nominación a esta gala llega con el fascinante Juego Perfecto el 28 de junio del 2023 ante los Atléticos de Oakland. Germán se mantuvo en control total durante las nueve entradas en las que lanzó 99 pitcheos, ponchó a 9 bateadores. Se convirtió en el cuarto pitcher en conseguir un juego perfecto con menos de 100 lanzamientos. Además de ser a penas el tercer latinoamericano en lograr la hazaña y el cuarto en la historia de los Yankees.

Luego de alcanzar la gloria, Germán volvió a su verdadera forma y terminó la temporada siendo cortado. En 2024 tuvo un breve paso por los Piratas de Pittsburgh quienes también aplicaron la misma dosis. Con 31 años de edad es agente libre y todo parece que sus días en MLB son parte del pasado.

El siguiente agraciado es un jugador de posición, Steve Pearce. Si usted no reconoce este nombre no tiene por qué alarmarse, la mayoría tampoco lo recuerda. Pearce llegó a la gran carpa en 2007 con los Piratas siendo un jugador que podía estar tanto en el cuadro como en los jardines, algo que le daba cierta valía. Pasó por múltiples franquicias entre Pittsburgh, Baltimore, Yankees, Astros y Red Sox. Y aquí es donde haremos el stop de su carrera.

La mayor sorpresa en 2018 no fue que Boston derrotó en cinco partidos a los Dodgers en la Serie Mundial, sino que, Pearce fuera el MVP de ese clásico de otoño. Sí, así como usted lo lee, ni Rafael Devers, ni Mookie Betts, tampoco Chris Sale, Steve Pearce fue quien comandó la victoria a puros batazos.

En los cinco juegos promedió .333, pegó tres cuadrangulares y remolcó ocho carreras para ser el héroe del último título bostoniano hasta la fecha. La parte más interesante es que logró esto siendo banca la mayor parte de la temporada y a la edad de 35 años. Pearce solo jugó en más de 100 encuentros en una de sus trece temporadas en MLB donde no alcanzó ni los 100 jonrones en su carrera. Y como todo ser inteligente, anunció su retiro a la siguiente campaña en 2019.

Regresamos con los lanzadores y dedicamos este pequeño espacio a Tyler Gilbert. Este es de los casos más locos que encontraremos en el bésibol profesional de los Estados Unidos. El zurdo de Santa Cruz, California, llegó a los Diamondbacks de Arizona algo tarde en edad con 27 años y tuvo un paso bajo perfil, salvo un momento de fama.

Gilbert consiguió sus cinco minutos de fama en 2021, año en el que debutó. El zurdo tiró nada más y nada menos que un NO-HITTER a los Padres de San Diego en su primera apertura en las mayores. Con tan solo 102 lanzamientos consiguió ser el cuarto novato en la historia en lanzar un juego sin hits ni carreras.

A diferencia de los otros dos One hit wonders premiados en esta alfombra, Gilbert no tuvo tantas oportunidades de intentar establecerse en MLB. Fue enviado al bullpen desde su primer año y entre los Dbacks y Phillies solo lanzó en 34 partidos entre abridor y relevista.