Ohio State aseguró su lugar en el Campeonato Nacional tras vencer 28-14 a Texas en el Cotton Bowl. Los Buckeyes enfrentarán a Notre Dame, campeón del Orange Bowl, el 20 de enero en Atlanta, con la posibilidad de ganar su sexto título nacional.
Jack Sawyer fue el héroe de la noche. El defensivo de Ohio State selló el triunfo con una jugada espectacular al forzar un balón suelto del quarterback Quinn Ewers, su antiguo compañero de cuarto, y regresar el fumble 83 yardas para un touchdown en el último cuarto. Fue la jugada más larga en la historia del College Football Playoff. “Me convertí en leyenda en ese momento”, dijo Sawyer emocionado tras el partido.
El entrenador Ryan Day destacó la importancia del triunfo. “Este equipo tiene jugadores que pasarán a la historia de Ohio State. Ahora tienen una oportunidad de contar su historia si ganan un juego más”, expresó Day.
Quinshon Judkins también brilló con dos touchdowns terrestres, incluido uno de una yarda que amplió la ventaja a 21-14 tras una larga serie ofensiva. Will Howard, mariscal de campo de Ohio State, comandó un ataque balanceado con 289 yardas aéreas, un pase de touchdown y una intercepción.
Texas, liderado por Quinn Ewers con 283 yardas y dos pases de anotación, se quedó corto en su intento de remontada. El equipo sufrió errores clave en la zona roja, incluyendo la jugada defensiva de Sawyer que definió el partido.
Ohio State buscará cerrar su temporada con un título nacional en el primer torneo con formato de 12 equipos. Su rival, Notre Dame, promete ser un desafío en una final que muchos ya consideran histórica.
