Washington.- El Mundial 2026 arranca con un tamaño que mete presión. Son 48 selecciones, 104 partidos y un presupuesto que pasa de 3,700 millones de dólares, en busca de ingresos que rozan los 13,000 millones.
Gianni Infantino apuesta a un torneo gigante que expanda la marca FIFA a una escala inédita. La idea es clara: más países, más pantallas y más billete entrando por todas partes.
Un Mundial repartido en tres países

Estados Unidos, México y Canadá comparten un evento que nunca se había dividido entre tres naciones. Y será un récord fugaz, porque en 2030 el torneo caerá en manos de España, Marruecos y Portugal con paradas extra en Sudamérica.
Desde la Casa Blanca también le dieron swing al torneo. Donald Trump dijo que su equipo trabaja para que esta edición se convierta en “la más grande, segura y extraordinaria de la historia”. El entusiasmo se siente hasta en los pasillos.
El formato trae 48 selecciones, 16 más que antes, lo que crea un calendario con 40 partidos adicionales. El campeón tendrá que sobrevivir a ocho juegos, una ruta más larga que en los mundiales recientes.
Un negocio monstruoso para FIFA
Más allá del espectáculo, la FIFA ve una mina. Su plan 2023-26 incluye un presupuesto que supera los 3,756 millones de dólares, apuntando a un récord de ingresos por televisión, patrocinios, taquillas y paquetes VIP.
El torneo promete mover la economía en cada ciudad anfitriona. Se espera turismo fuerte, gastos masivos y una industria deportiva trabajando a toda máquina.
Sedes lejísimas, viajes largos y estadios “monstruos”
Los 104 partidos se jugarán en 16 sedes: once en Estados Unidos, tres en México y dos en Canadá. No es el Mundial con más estadios, pero sí uno de los más dispersos. Viajar entre Los Ángeles y Boston será casi una “maratón aérea”.
México abrirá el torneo en el Azteca el 11 de junio, aunque su grupo también pasará por Guadalajara, Monterrey y hasta Atlanta. Los hinchas canadienses tendrán un trayecto más duro, con juegos entre Toronto, Vancouver y varias ciudades de la Costa Oeste.
Los cruces del Grupo D, donde juega Estados Unidos, se dividirán entre Los Ángeles, San Francisco, Seattle y Vancouver, una ruta que exige maletas siempre listas.
La final se jugará el 19 de julio en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, hogar de Giants y Jets. Con 82,500 asientos, es el tercer estadio más grande del evento, solo detrás del Azteca y del AT&T Stadium de Dallas, donde habrá una de las semifinales.
Estadios NFL al servicio del Mundial
Todos los estadios estadounidenses serán recintos de la NFL, desde el Gillette Stadium de Boston hasta el Hard Rock de Miami. En la zona oeste, las casas de Rams, Chargers, 49ers y Seahawks completan el mapa. En el centro, Chiefs, Texans y Cowboys también reciben partidos.
Esta dispersión será un reto logístico brutal. Los fanáticos deberán planear vuelos, hoteles y traslados casi como si persiguieran un tour mundial. Aun así, la avalancha de visitantes promete activar el turismo y llenar de vida cada ciudad sede.

