El Athletic Bilbao venció 2-1 al Real Madrid en San Mamés, frenando una racha de 21 partidos invictos como visitante de los merengues en LaLiga. El equipo de Carlo Ancelotti, que se había acercado a un punto del Barcelona, ahora ve ampliada la diferencia a cuatro unidades en la lucha por el liderato.
Álex Berenguer abrió el marcador para los locales en la segunda mitad. Real Madrid tuvo la oportunidad de empatar con un penal que Kylian Mbappé ejecutó, pero Julen Agirrezabala lo detuvo con facilidad. Aunque Jude Bellingham igualó el marcador al minuto 79 con su cuarto gol en los últimos cuatro partidos de LaLiga, un error de Fede Valverde permitió a Gorka Guruzeta marcar el gol de la victoria para los bilbaínos.
Mbappé falló su segundo penal consecutivo en apenas una semana, replicando el error que cometió contra el Liverpool en la Champions League. Su disparo careció de potencia y dirección, lo que facilitó la intervención de Agirrezabala.
Ancelotti indicó que los jugadores en el campo deciden quién ejecuta los penales, pero el técnico debe intervenir tras los errores del francés. Bellingham demostró su eficacia desde los 11 pasos al anotar contra el Getafe el pasado fin de semana y debería asumir esa responsabilidad mientras Vinícius Júnior sigue fuera.
La actuación de Mbappé sigue siendo motivo de críticas. Su falta de confianza afecta al equipo en momentos cruciales, y la derrota ante el Athletic Bilbao podría pesar en la lucha por el título.
El Athletic Bilbao aprovechó las debilidades defensivas de los visitantes. Fran García y Lucas Vázquez, desbordados en varias ocasiones, dejaron amplios espacios que los hermanos Williams explotaron en las bandas.
Valverde y Bellingham tuvieron que retroceder constantemente para cubrir los errores defensivos, lo que limitó su aporte ofensivo. Bellingham, clave como mediocampista creativo, pasó gran parte del partido cubriendo huecos en la defensa en lugar de conectar con Mbappé y Rodrygo.
En una de esas jugadas defensivas, Valverde cometió el error que permitió a Guruzeta sellar el triunfo del Athletic Bilbao. Esta fragilidad en el contragolpe pone en evidencia la necesidad de ajustes en el esquema táctico de Ancelotti para evitar que su equipo pierda más puntos cruciales.

