El Manchester City terminó una temporada por debajo de las expectativas. El club solo levantó la Community Shield y perdió las otras cuatro competiciones que disputó.
En la Premier League, el City no logró defender su corona. Terminó por detrás de sus rivales y cedió el trono tras años de dominio local. En la Champions League, cayó eliminado antes de alcanzar la final, dejando atrás su objetivo principal de volver a reinar en Europa.
Tampoco tuvo suerte en las copas domésticas. Se despidió temprano de la League Cup y perdió la final de la FA Cup, en una tarde donde el equipo mostró poca eficacia frente al arco rival.
Con un solo trofeo en la vitrina, la temporada dejó un sabor amargo para los dirigidos por Pep Guardiola. Además, el club todavía no asegura su clasificación a la próxima Champions League. Tendrá que pelear en las últimas jornadas para mantenerse entre los primeros cuatro de la liga.
Después de una campaña llena de altibajos, el Manchester City afrontará un cierre de temporada con presión. Su dominio reciente entró en pausa, y ahora debe reconstruir su camino hacia la cima.