Los Tampa Bay Rays llevan más de dos décadas buscando un nuevo estadio que reemplace el criticado Tropicana Field. Un proyecto de $1.3 mil millones en St. Petersburg parecía ser la solución, con financiamiento dividido entre el equipo y el sector público. Sin embargo, el propietario mayoritario, Stu Sternberg, canceló el acuerdo en marzo, argumentando sobrecostos causados por retrasos municipales tras los huracanes del año pasado.
Esta decisión deja a los Rays sin un hogar más allá de la temporada 2028. También reaviva las dudas sobre una posible venta de la franquicia o su reubicación. La incertidumbre sobre el futuro del equipo sigue creciendo.
Sternberg explicó que cancelar el proyecto fue una decisión difícil, pero aseguró que seguirá explorando opciones para un nuevo estadio. El comisionado de MLB, Rob Manfred, reafirmó su deseo de mantener a los Rays en la región de Tampa Bay. Sin embargo, las declaraciones de ambos generan escepticismo. Hace cinco años, Sternberg impulsó la idea de dividir la temporada del equipo entre Tampa y Montreal. Manfred apoyó la propuesta, aunque la MLB la descartó en 2022.
El dueño de los Rays finalmente encontró aliados en St. Petersburg, donde los políticos querían un estadio como parte de un plan de renovación urbana. El acuerdo incluía una inversión pública del 50%, lo que beneficiaba a Sternberg. A pesar de esto, decidió retirarse por el retraso en la aprobación municipal. La ciudad se negó a cubrir los sobrecostos, lo que llevó al colapso del proyecto.
Según un informe de The Athletic, Manfred sugirió a Sternberg vender la franquicia. Además, el presidente del equipo, Matt Silverman, reconoció que los Rays podían cubrir su parte del costo, pero cuestionó si valía la pena comprometerse con un estadio en St. Petersburg por los próximos 30 años.
El alcalde de St. Petersburg, Ken Welch, dejó claro que no retomará negociaciones con Sternberg. En Tampa, las autoridades están dispuestas a dialogar, aunque los intentos previos fracasaron por desacuerdos en la financiación. Mientras tanto, tres posibles grupos de compradores han surgido en las últimas semanas, aunque Sternberg insiste en que la franquicia no está a la venta.
La posibilidad de reubicación vuelve a la mesa. Sternberg ya lo consideró en el pasado, y con la reciente mudanza de los Athletics de Oakland a Las Vegas, MLB podría aprobar un movimiento similar. Ciudades como Nashville, Charlotte o Montreal aparecen como opciones.
Por ahora, los Rays se trasladarán temporalmente a Tampa para jugar en el estadio de entrenamiento primaveral de los Yankees mientras se realizan reparaciones en Tropicana Field. Luego, la incertidumbre continuará.