Jalen Brunson anotó 32 puntos y lideró a los Knicks en una victoria contundente 111-94 sobre los Pacers en el Juego 5. Karl-Anthony Towns, jugando con una rodilla izquierda golpeada, agregó 24 tantos y 13 rebotes. Con ese triunfo, Nueva York extendió su vida en las Finales del Este y dejó la serie 3-2 a favor de Indiana.
El Madison Square Garden vibró. Los fanáticos corearon “¡Knicks en 7!” cuando su equipo tomó control del partido. Los Knicks defendieron con intensidad desde el inicio y solo permitieron 45 puntos en la primera mitad. Dos noches antes, habían cedido 43 en el primer cuarto.
Brunson recuperó su nivel tras una noche difícil en el Juego 4. Alcanzó su vigésimo partido de 30 puntos o más en playoffs con los Knicks, una nueva marca para la franquicia. Arrancó encendido con 14 puntos en el primer cuarto y fue clave con ocho consecutivos al inicio del tercero. Más tarde, sumó una jugada de cuatro puntos en un rally de 12-0 que sentenció el duelo.
Towns asumió el protagonismo en el segundo cuarto con 12 unidades, justo cuando Brunson no anotó. Su presencia fue vital para evitar que Indiana remontara.
Los Pacers, que habían ganado seis partidos seguidos como visitantes, fallaron en su intento de sellar la serie. Bennedict Mathurin anotó 23 desde la banca, pero Tyrese Haliburton se apagó con apenas ocho puntos y seis asistencias. Indiana lanzó para un 40.5% de campo, su peor porcentaje en estos playoffs.
El Juego 6 será el sábado en Indiana. Los Knicks buscan seguir haciendo historia como uno de los pocos equipos que han remontado un 3-1. Por ahora, se niegan a rendirse.
