Toronto. – Los Dodgers de Los Ángeles respondieron con fuerza y precisión. En una noche cargada de historia y simbolismo en el Rogers Centre, el conjunto angelino venció 5-1 a los Blue Jays de Toronto para igualar la Serie Mundial, guiado por una actuación impecable de Yoshinobu Yamamoto y dos jonrones oportunos de Will Smith y Max Muncy.
Un guiño al pasado en la casa de Carter
Antes del primer lanzamiento, la nostalgia se apoderó del estadio cuando Joe Carter, héroe del título de 1993, realizó el lanzamiento de honor. Pero el homenaje pronto se transformó en recuerdo, porque fueron los Dodgers quienes hicieron vibrar esa misma zona del parque donde Carter inmortalizó su batazo hace más de tres décadas.
En la séptima entrada, Will Smith y Max Muncy repitieron el destino del mítico swing: dos cuadrangulares solitarios que viajaron por la línea del jardín izquierdo y que quebraron el equilibrio del duelo. Los batazos no solo silenciaron al público canadiense, sino que también sentenciaron la noche para Kevin Gausman, quien hasta entonces mantenía a raya la ofensiva visitante.
Yamamoto, dueño absoluto del montículo
Mientras Toronto buscaba reacción, el espectáculo estaba en el montículo. Yoshinobu Yamamoto firmó una obra maestra: juego completo, dominio total y un repertorio que dejó sin respuesta a la ofensiva local. Su actuación no solo aseguró el empate en la serie, sino que confirmó por qué su contrato es el más valioso otorgado a un lanzador en la historia del béisbol.
El japonés se convirtió en el primer pitcher en lanzar juegos completos consecutivos en postemporada desde Curt Schilling en 2001 con los Diamondbacks. Lo hizo con una mezcla perfecta de inteligencia y agresividad: splitter devastador, curvas profundas, rectas zumbantes y sliders quirúrgicos que neutralizaron cada intento rival.
La revancha angelina
A diferencia del primer juego —donde los Azulejos capitalizaron los errores de Blake Snell y castigaron sin piedad al bullpen de Los Ángeles—, esta vez Yamamoto impuso el orden desde el primer lanzamiento. Su dominio dio respiro a un cuerpo de relevistas bajo presión y marcó el tono de un partido que los Dodgers no estaban dispuestos a perder.
La serie toma vuelo hacia California
Con el marcador global ahora 1-1, la Serie Mundial se traslada a Los Ángeles, donde el tercer encuentro promete mantener el dramatismo y la intensidad que ya definen esta edición del Clásico de Otoño.
