Los Boston Celtics enfrentan una situación crítica en las semifinales de la Conferencia Este tras perder los dos primeros partidos en casa ante los New York Knicks. A pesar de barrer a los Knicks 4-0 en la temporada regular, los Celtics no han mantenido su nivel en los playoffs.
Solo cinco equipos han superado un déficit de 0-2 en una serie de postemporada. Boston lo logró en 2017 frente a los Chicago Bulls, con Jaylen Brown y Al Horford ya en el equipo. Sin embargo, si los Knicks los vencen nuevamente y toman ventaja 3-0, las probabilidades de remontar se reducirán casi a cero. Ningún equipo ha ganado una serie tras estar abajo 0-3.
Boston ha perdido ventajas de más de 20 puntos en ambos encuentros. Los jugadores han fallado muchos tiros abiertos y apenas han encestado el 25% de sus intentos de tres puntos. Jayson Tatum no ha encontrado su ritmo. En el segundo juego solo anotó 13 puntos y Mikal Bridges lo bloqueó en la jugada final.
Los Knicks han respondido con carácter. Jalen Brunson, Karl-Anthony Towns y Josh Hart han liderado el ataque, mientras Bridges ha brillado en defensa con robos decisivos. El equipo neoyorquino ha jugado con intensidad en los cierres, capitalizando los errores de Boston.
El tercer partido se disputará el sábado 10 de mayo en el Madison Square Garden. Los Celtics necesitan ajustar su ofensiva, controlar el ritmo del juego y mantener la concentración. Si no reaccionan pronto, los Knicks podrían dejarlos al borde de la eliminación.
Aunque el escenario luce complicado, los Celtics aún tienen tiempo para responder. Su capacidad para recuperarse y competir definirá si esta serie sigue viva o si Nueva York continúa con su sorprendente campaña de playoffs.