La Liga Dominicana de Béisbol (LIDOM) se caracteriza por contar con Bates que dan miedo a la hora de pararse en el plato. Algunos por su imponente presencia otros sencillamente por el talento para poder conectar la bota, pero ambos de una forma u otra se convirtieron en los más temidos del invierno.
En nuestra corta temporada de pelota en este siglo XXI pasaron caballos de categoría mundial como Vladimir Guerrero, Alfonso Soriano, Albert Pujols, por mencionar algunos. Que aunque fueron referentes en MLB no tuvieron el mismo impacto en República Dominicana por su corta duración en LIDOM.
Por lo que, en este nuevo episodio de análisis tendremos jugadores que accionaron mínimo una década desde el 2000 hasta la fecha.
Para este caso de repasar a los bateadores más difíciles hablaremos de los Luis Polonia, Juan Francisco, Félix José y compañía que año tras año se peleaban por el puesto de ser ¨El Mejor¨. Algunos de estos peloteros se pueden considerar como verdaderos referentes de la pelota caribe.
Muchos posicionan a Luis Polonia como el bateador más fino, que a pesar de iniciar su carrera en 1984, jugó la primera década de este nuevo milenio. En la que de manera combinada en todos sus partidos entre el 2000 y 2010 conectó la cifra de 679 imparables. Uno de los mejores en ese tramo que se considera la parte baja de su carrera para el Rey del hit.
Dentro de los récords de Polonia en LIDOM, es el líder de imparables en el round robin de por vida 485. Además de ser el líder absoluto de indiscutibles en series finales con 122.
Juan Francisco a diferencia de Polonia no fue el gran bateador de promedio, pero sin dudas es uno de los gigantes que hace temblar a los pitchers con tan solo su presencia. Tiene la monstruosa cifra de 85 cuadrangulares desde su debut en 2007 entre partidos de regular, round robin y serie final. Su característica principal es su gran poder para conectar vuelacercas con mucha facilidad, mismo que logró máximizar durante su carrera.
El caballo azul tuvo un dominio tan amplio en invierno que lideró la liga en cuadrangulares en seis ocasiones (2009, 2012, 2017, 2018, 2020-2021). Junto a estos imporesionantes números se les suman cuatro temporadas remolcando más carreras que cualquier otro (2009, 2010, 2020-2021).
Para continuar este recuento debemo regresar a la última década del siglo pasado y analizar a Mendy López dentro de la caja de bateo. A pesar de iniciar su carrera en el otoño-invierno del ´94, fue miembro de la gran época del 2000 de las Águilas Cibaeñas. Al igual que su excompañero Polonia, jugó en toda la primera década de ese siglo por lo que entra en la columna.
Mendy logró superar a Félix José como el máximo jonronero de esta liga al registrar 61 de por vida, siendo superado únicamente por Juan Francisco. En round robin ocupa la cuarta posición de la lista de cuadrangulares con 16. Un bateador que por su fuerza y buen contacto se volvió difícil de descifrar. Tanto así que su promedio de slugging, ocupa el octavo puesto de por vida entre los bateadores con un mínimo de 250 turnos consumidos.
Ya en la parte final de su carrera en la temporada regular del 2008 pegó 9 jonrones y remolcó 34 carreras en 41 partidos. Manteniendo la productividad cerca del retiro, solo refleja lo buen bateador que fue.
Entre los que siguen activos con un puesto dentro de un róster, Yamaico Navarro es uno de esos peloteros que se convirtieron en un problema. Su capacidad para embasarse conectando diferentes lanzamientos.
Si hablamos apegados a los números, Navarro tiene estas estadísticas en LIDOM:
- Es el noventavo jugador en la historia de la liga en llegar a los 300 hits.
- Cuenta con un OPS de por vida de .746.
- Su OBP es de .373.
- Campeón de bateo
- Líder de cuadrangulares
Aunque no parezca tan dominante, sí lo es por la consistencia que demuestra cada vez que se uniforma para jugar en suelo quisqueyano.
Como siempre existen espacios a menciones honoríficas por lo que hicieron con sus bates, Esteban Germán entra dentro de esta categoría tras conectar 490 hits. Se destacó más por su capacidad de embasarse y su velocidad al correr las almohadillas. Junior Lake mantiene una carrera sólida con el madero, que por unos años llegó a ser de los más dominantes.