LeBron James ha construido una de las carreras más impresionantes en la historia de la NBA, y su dominio en las Finales queda reflejado en un dato contundente: cuatro títulos y cuatro premios al Jugador Más Valioso de las Finales (FMVP). Cada uno llegó con una actuación estadística que marcó época y dejó huella en la memoria de los fanáticos.
Su último galardón llegó con los Los Angeles Lakers en 2020, en la burbuja de Orlando, donde lideró al equipo al campeonato frente al Miami Heat. LeBron promedió 29.8 puntos, 11.8 rebotes y 8.5 asistencias en la serie, sellando su cuarto anillo y convirtiéndose en el primer jugador en ganar el FMVP con tres franquicias distintas.
En 2016, vistiendo la camiseta de los Cleveland Cavaliers, firmó una de las remontadas más memorables en la historia del deporte. Tras ir perdiendo 3-1 en las Finales ante los Golden State Warriors, LeBron promedió 29.7 puntos, 11.3 rebotes y 8.9 asistencias, liderando el histórico 3-1 comeback y entregando el primer título de la franquicia.
Sus dos primeros FMVP llegaron con el Miami Heat. En 2013, frente a los Spurs, promedió 25.3 puntos, 10.9 rebotes y 7.0 asistencias, coronando la serie con un Game 7 para la historia, donde anotó 37 puntos y capturó 12 rebotes. Un año antes, en 2012, rompió su maldición de las Finales con 28.6 puntos, 10.2 rebotes y 7.4 asistencias por juego ante el Oklahoma City Thunder, asegurando su primer campeonato.
Con estos logros, LeBron no solo demostró su capacidad de dominar en diferentes equipos y contextos, sino también su consistencia y liderazgo en el escenario más importante. Cuatro FMVP en tres franquicias distintas lo colocan en un grupo de élite que pocos en la historia pueden igualar.
