Los New York Knicks lo hicieron otra vez. Remontaron una desventaja de 20 puntos y vencieron 91-90 a los Boston Celtics este miércoles. Así tomaron una sorpresiva ventaja de 2-0 en las semifinales del Este.
Mikal Bridges repitió como héroe. Robó el balón en la última jugada por segundo partido consecutivo. También anotó sus 14 puntos en el último cuarto.
Jalen Brunson marcó 17 puntos. Anotó dos tiros libres clave con 12.7 segundos por jugar. Josh Hart sumó 23 puntos y Karl-Anthony Towns dominó con 21 puntos y 17 rebotes. Los Knicks cerrarán ahora la semana con dos juegos en casa.
“Sabemos lo que tenemos frente a nosotros. Debemos mantenernos concentrados”, dijo Brunson.
Boston volvió a fallar desde el perímetro. Encestó solo 10 de 40 triples, tras irse 15 de 60 en el Juego 1. Jaylen Brown y Derrick White lideraron con 20 puntos cada uno. Jayson Tatum apenas logró 13, con un pobre 5 de 19 en tiros de campo.
Los Celtics se desplomaron en el último cuarto. Pasaron más de ocho minutos sin anotar un solo tiro de campo. Su ofensiva, que lució dominante en la temporada regular, no ha respondido en playoffs.
Kristaps Porzingis jugó limitado tras una enfermedad. Salió desde la banca y aportó ocho puntos en 14 minutos.
Boston llegó a estar arriba 84-68 con menos de nueve minutos por jugar. Pero los Knicks apretaron en defensa, respondieron con energía y se adueñaron del cierre.
Un floater de Hart, una jugada de tres puntos de Towns y un doble de Brunson pusieron a Nueva York al frente. Tatum anotó dos libres y luego una volcada para poner a Boston arriba 90-89.
Sin embargo, Brunson no falló. Recibió falta y anotó sus dos tiros libres. En la siguiente jugada, Bridges robó el balón y aseguró el triunfo.
Los Knicks ahora tienen el control. Según las estadísticas, el 85.7% de los equipos que ganan los primeros dos partidos en la ruta terminan ganando la serie. Nueva York quiere ser parte de esa historia.