En el deporte las dos palabras más bonitas son ¨ Juego 7 ¨y por segunda serie final consecutiva LIDOM tendrá que definirse en la máxima instancia. En esta ocasión los eternos rivales Escogido y Licey protagonizarán su tercer último partido para declarar al campeón.
La temporada de 1958-1959 se dio este primer evento donde los Tigres ganaron el partido decisivo para terminar la serie 5-4. El más reciente se dio en la década de los 90´s. Cuando los Leones desperdiciaron una ventaja de dos partidos y perdieron en el noveno encuentro de la temporada 1998-1999.
Para este nuevo capítulo el formato cambia al mejor de siete partidos, como los últimos años de las finales de la liga. Una situación exacta para los campeones defensores quienes viajaron a San Pedro de Macorís en enero de 2024 donde conquistaron la corona. Por otro lado, el equipo rojo no vivía un momento de último partido desde la final 2011-2012 cuando derrotaron a las Águilas Cibaeñas, también al mejor de 9.
Dentro de las pocas razones que dan al Licey como favorito para este Juego 7, es que son dueños de la casa. Pero en esta serie de sus tres partidos como home club solo ganaron el primero en catorce entradas. Este detalle del anfitrión solo influye en quién domina el cierre de cada episodio. Aún así, ambos equipos cuentan con más derrotas que victorias cuando son ¨locales¨.
En el papel los escarlatas siguen como favoritos, pero la mística que acarrean los azules juega un papel preponderante dentro del partido. Se espera un encuentro cerrado a casa llena y que tiene altas probabilidades de extenderse más allá de nueve innings, tal y como en los partidos 1 y 6.
Del lado de los escogidistas se supone ponerle fin a una racha de casi una década sin saborear la corona y lograr la tan ansiada 17. Mientras que los liceistas esperan conquistar la 25 en el 25. Y aumentar su ventaja a tres sobre las Águilas, sus perseguidores más cercanos.
