Juan Soto encendió los motores. Luego de un frío inicio de temporada, el jardinero dominicano brilló en la barrida de los Mets ante los Cardinals y confesó que “encontró algo” en su swing. Sus números lo reflejan: cinco hits en 10 turnos, cinco impulsadas y dos boletos en los últimos tres juegos.
Soto venía arrastrando un mes de abril discreto, pero la serie en St. Louis marcó un punto de giro. En entrevista con MLB.com, el toletero aseguró que ha trabajado en varios ajustes y que finalmente sintió una mejora real.
“Cada vez que llevo la pelota a la banda contraria, sé que mi swing está bien”, dijo. “Sentí que estuve sólido, aunque aún hay cosas por afinar. Pero encontramos la clave y vamos a trabajar desde ahí”.
El dirigente de los Mets, Carlos Mendoza, también notó el cambio. “Cuando lo ves conectar la bola con autoridad al left-center, sabes que está regresando. Vi un par de fouls bien dirigidos y pensé: ‘eso es lo que buscamos’. Hablé con él después del juego y me confirmó que lo sintió igual”.
Los números respaldan ese optimismo. Antes de enfrentar a los Cardinals, Soto apenas había conectado tres hits en sus últimos 29 turnos. Ahora, muestra signos de recuperación con una línea de .256 de promedio, .821 de OPS, tres jonrones y 12 impulsadas en 22 juegos.
Para los Mets, tener a Soto encendido es clave en su lucha por dominar el Este de la Liga Nacional. El talento siempre ha estado, y si su swing está de vuelta, el equipo de Queens gana un impulso enorme rumbo al resto de la campaña.
El dominicano no soltó detalles sobre qué ajustó exactamente, pero sí dejó claro que va por más. “Lo peor ya pasó. Ahora queda trabajar y mantenerlo”.
Con este paso firme, Juan Soto vuelve a ser una amenaza seria en la alineación de Nueva York. Y para los lanzadores rivales, eso nunca es buena noticia.