La tenista polaca Iga Swiatek, exnúmero uno y actual número dos del ránking WTA, recibió una sanción de un mes tras dar positivo por trimetazidine (TMZ). Este medicamento, prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), apareció en su sistema debido a un medicamento contaminado que usó para tratar el jet lag y problemas de sueño.
Un control antidopaje realizado en agosto, durante un periodo sin competiciones, detectó trazas de TMZ. La sustancia, conocida por mejorar la circulación sanguínea, está vetada por su posible efecto como estimulante.
La Agencia Internacional para la Integridad en el Tenis (ITIA) investigó el caso y concluyó que Swiatek no actuó con culpa ni negligencia. Sin embargo, le impuso una sanción de un mes.
La suspensión comenzó el 22 de septiembre y terminó el 4 de octubre. Este castigo le impidió participar en la gira asiática, incluyendo torneos clave en Seúl, Pekín y Wuhan. Además, perdió $158,944 dólares de premios ganados en el Abierto de Cincinnati, donde alcanzó las semifinales.
La suspensión afectó tanto la carrera como la reputación de Swiatek, a pesar de tratarse de un dopaje no intencionado. Karen Moorhouse, CEO de la ITIA, aprovechó el caso para recordar a los jugadores la importancia de verificar los suplementos y medicamentos que consumen.
“Este caso subraya la necesidad de que los deportistas realicen una diligencia adecuada para evitar infracciones accidentales”, señaló Moorhouse.
Con su suspensión cumplida, Swiatek está lista para regresar a las canchas. Este episodio destaca los riesgos que enfrentan los atletas al manejar tratamientos médicos en el deporte de alto rendimiento.