EsquinaRD. – El juego parecía parejo hasta que sonó el madero grande. Un batazo cambió la tarde, movió la tabla y encendió la recta final del torneo, los Gigantes del Cibao vencieron 13-9 al Escogido y se metieron de lleno en la pelea.
Julio Carreras se paró firme en la sexta entrada y vació las bases con un grand slam que partió el partido en dos. La pelota voló por el jardín izquierdo y con ella se fue cualquier intento rojo de controlar el juego.
Ese jonrón, el octavo con las bases llenas en la temporada, le dio aire, ventaja y confianza a unos Gigantes que venían buscando un golpe así desde hace días.
Victoria que pesa en la tabla
Con el triunfo, los nordestanos suman dos victorias al hilo y colocan su marca en 22-26. El resultado los pone terceros, solo detrás de Águilas y Toros, cuando el calendario ya empieza a marcar urgencias.
Aquí nadie regala nada. Cada out cuenta, cada carrera pesa y el margen de error se achica con dos días por jugarse en la serie regular.
Steven Moyer abrió sin drama mayor y dejó el juego manejable. Luego el bullpen hizo malabares, pero sostuvo la ventaja. Tayron Guerrero se apuntó el triunfo en una entrada corta, sin brillo, pero efectiva.
Del lado rojo, el relevo no pudo contener la avalancha del sexto episodio. Ahí se torció la historia y el marcador tomó distancia.
Bates encendidos en ambos bandos
Por los Gigantes, Carlos Jorge sacó la bola y empujó tres; Deyvison De los Santos repartió dobles y remolques; y Luis García Jr. aportó constancia. El lineup completo aportó presión y movimiento.
El Escogido respondió con Junior Lake, Sócrates Brito y Yamaico Navarro, que batearon con fuerza. Hubo carreras, pero no alcanzó para borrar el daño grande.
Águilas y Toros ya tienen boleto. Gigantes, Estrellas y Leones siguen trancados por el último cupo, con el Licey todavía respirando. La recta final promete drama, calculadora y béisbol sin freno.
Este lunes la agenda sigue cargada: nadie quiere llegar al último día con la soga al cuello.

