Santo Domingo.- Los Gigantes del Cibao se robaron un juegazo 8-7 en diez entradas, gracias a un lanzamiento desviado que permitió que Luis García Jr. cruzara el plato y mantuviera viva la racha más caliente del equipo este invierno.
San Pedro vivió un juego sin respiración
El duelo arrancó eléctrico, porque las Estrellas marcaron dos en el primero y explotaron otra vez en el tercero con un jonrón de Nomar Mazara. Los Gigantes respondieron rápido, pero el juego ya pedía drama desde temprano.
En el quinto, los verdes hicieron un rally de cuatro gracias a un doble matador de Rodolfo Durán, que empujó dos y puso el Tetelo Vargas a vibrar. Ese inning terminó 6-1 y parecía que el juego tenía dueño.
Los Gigantes no se rindieron. Deyvison de los Santos pegó un jonrón de dos carreras, su segundo vuelto grande del juego, para acercar a los cibaeños 6-3 y obligar al relevo oriental a entrar en modo emergencia.
La reacción de los Gigantes cambió el libreto
Eddy Yean llegó al montículo para tratar de apagar el fuego, pero la ofensiva cibaeña lo recibió sin contemplación. Luis García Jr. negoció base por bolas, Franco pegó sencillo y Kelvin Gutiérrez remolcó la primera del inning con línea al derecho.
Melvin Mercedes salió de la banca, agarró un turno grande y empató la pizarra con un batazo al jardín central. Ese golpe amarró el juego 6-6 y dejó a las Estrellas con cara de sorpresa ante el giro repentino.
Carlos Peguero también vino como emergente y soltó un imparable que llevó a Gutiérrez al plato para poner el marcador 7-6. El inning cerró con un doble play, pero la temperatura ya había cambiado completamente.
Las Estrellas forzaron el extra, pero no lo sostuvieron
Los verdes no se fueron sin pelear. En el octavo, Miguel Sanó elevó profundo al centro y empató 7-7 mientras la carrera del triunfo quedaba anclada en tercera. Robinson Canó falló luego con rodado, dejando el drama para los extra innings.
En el décimo, García Jr. salió como corredor automático. Weigel dominó a De los Santos, pero inmediatamente tiró un lanzamiento salvaje que movió al corredor a tercera. Luego ajustó y ponchó a Grullón, pero la calma no duró.
El relevista volvió a perder el control y ese segundo wild pitch permitió que García Jr. anotara el 8-7, provocando un grito general en la cueva cibaeña. Ese corrido se convirtió en la daga final del partido.En la baja del décimo, Reymin Guduán salió a cerrar con Robinson Canó en segunda. El zurdo ejecutó sin miedo y aseguró la cuarta victoria seguida de los Gigantes, quienes ahora respiran confianza en la tercera posición.

