Davide Frattesi desató la locura en San Siro. Con un derechazo al minuto 99, el mediocampista italiano selló el triunfo 4-3 del Inter de Milán sobre el Barcelona. El global terminó 7-6 a favor del equipo italiano, que vuelve a la final de la Champions League.
Frattesi no se contuvo. Corrió, gritó, celebró hasta marearse. “Casi me desmayo”, confesó después del partido. Pero su gol valió oro. Rescató al Inter de una eliminación segura y desató la fiesta bajo la lluvia en Milán.
El técnico Simone Inzaghi aplaudió desde la línea. Su equipo luchó hasta el último aliento y ahora espera en la final al ganador entre Arsenal y PSG. El duelo será en Múnich, donde los nerazzurri buscarán su cuarta corona europea.
Inter llegó al borde del abismo. A dos minutos del final del tiempo reglamentario, Raphinha puso el 3-2 para el Barcelona y parecía cerrar la serie. Pero Francesco Acerbi apareció al 93’. Empujó un centro de Dumfries y alargó el drama a la prórroga.
Y entonces, Frattesi cambió la historia.
El partido fue un torbellino. Lautaro Martínez abrió el marcador con una joya. Luego Hakan Calhanoglu aumentó con un penal antes del descanso. Pero Barcelona reaccionó en la segunda parte. Eric García y Dani Olmo empataron gracias a dos asistencias precisas de Gerard Martin.
Yann Sommer sostuvo al Inter con atajadas clave. Evitó un gol cantado de García y más tarde se lució ante Lamine Yamal. Incluso cuando Yamal estrelló un balón en el poste, Sommer se mantuvo firme.
Dumfries, pieza clave en el empate de Acerbi, resumió el sentimiento del vestuario: “Una locura. Luchamos hasta el final. Dos años atrás perdimos la final. Ahora vamos por todo”.
El Inter vivió una temporada irregular. Perdió el liderato de la Serie A ante Napoli y AC Milan lo eliminó de la Copa. Pero la Champions volvió a ponerlo en lo más alto.
Barcelona se fue con la cabeza baja. Eric García lamentó la derrota. “Jugamos mejor en la segunda parte. Lo dimos todo. Pero si te anotan en el 93’, todo se derrumba”, dijo el defensor.
El Inter celebró. El San Siro rugió. Y Frattesi firmó su nombre en la historia.