Con una defensa histórica, un MVP imparable en Shai Gilgeous-Alexander y una profundidad de élite, Oklahoma City no solo es favorito: está diseñado para aplastar a Indiana. Las estadísticas y el contexto lo respaldan.
El duelo entre Oklahoma City Thunder e Indiana Pacers en las Finales de la NBA 2024-2025 puede parecer una batalla entre dos equipos jóvenes y dinámicos que han roto pronósticos. Pero en realidad, el favoritismo es abrumador: analistas, casas de apuestas y la mayoría del entorno NBA coinciden en que el Thunder no solo parte con ventaja, sino que está armado para resolver esta serie en no más de cinco juegos.
Los motivos que colocan a OKC como claro favorito son numerosos, pero hay tres razones clave que hacen que este enfrentamiento se incline de forma contundente hacia el Oeste.
1. Shai Gilgeous-Alexander: el MVP que cierra partidos
La primera razón se llama Shai Gilgeous-Alexander, y es el jugador más decisivo de la liga en este momento. El reciente MVP de la temporada promedia 33 puntos por partido en los playoffs, y no solo impacta con volumen, sino con momentos cruciales: en su último juego antes de la Final, anotó 16 puntos en el último cuarto y selló el triunfo con un triple demoledor.
SGA no solo supera a Tyrese Haliburton en experiencia como anotador primario, sino que Indiana no tiene un jugador capaz de neutralizar su combinación de tamaño, control del ritmo y capacidad para llegar a la línea. Y ya lo ha demostrado: en sus enfrentamientos anteriores contra los Pacers esta temporada, Shai los castigó sin contemplaciones.
Cuando el partido se apriete en los minutos finales, el Thunder tiene al mejor cerrador de la NBA, y eso inclina la balanza casi automáticamente.
2. Una defensa histórica que hará colapsar a Indiana
Si el ataque de Shai es la lanza, la defensa del Thunder es el escudo impenetrable. OKC no solo fue la mejor defensa de la temporada regular, sino que en playoffs ha elevado aún más su nivel, con hitos impresionantes: han dejado a sus rivales por debajo de los 80 puntos en tres juegos distintos, algo nunca antes visto en postemporada.
La clave está en su estructura: Lu Dort y Jalen Williams, ambos seleccionados al All-Defensive Team, se suman a Alex Caruso y Chet Holmgren para formar una muralla
física, versátil y disciplinada. Además, lideran los playoffs en robos forzados por cada 100 posesiones (17.7) y han obligado a cada uno de sus oponentes a figurar entre los cinco peores equipos en porcentaje de pérdidas durante la serie.
El estilo ofensivo de Indiana, basado en ritmo, movimiento de balón y triples abiertos, no ha enfrentado algo similar. El Thunder no solo frena al jugador clave, sino que desmantela sistemas enteros. Y ya lo hicieron: anotaron 128 y 124 puntos en sus últimos dos partidos ante la defensa élite de Minnesota, lo que anticipa lo que puede pasar con la defensa media
de Indiana.
3. Profundidad, versatilidad y mentalidad de campeón
A diferencia de otros equipos jóvenes, Oklahoma City tiene una estructura sólida, balanceada y madura. El técnico Mark Daigneault ha consolidado un sistema que saca el máximo de cada pieza, con variantes para jugar grande, pequeño o cambiar en todas las posiciones.
Su net rating de +10.8 en playoffs es de los mejores de la historia entre equipos con al menos 10 partidos jugados, ubicándolos en la élite junto a campeones como los Warriors de 2017 o los Spurs de 2014. Esta cifra no es solo una anécdota: refleja su dominio real.
Mientras Indiana tiene piezas valiosas en su rotación, como Pascal Siakam y Myles Turner, el banco de OKC —lleno de atletas defensivos— mantiene la intensidad durante los 48 minutos. Y cuando uno de sus titulares no está fino, otro asume el rol sin que el sistema se rompa.
El historial también favorece al Thunder
Indiana ya probó lo que significa enfrentarse al Thunder esta temporada: perdieron ambos enfrentamientos en temporada regular. Uno fue una paliza, el otro una remontada dolorosa. En ambos casos, Oklahoma anotó más de 120 puntos. Y cuando eso ocurre, casi siempre ganan: OKC tuvo récord de 39-4 cuando alcanzó esa cifra en la fase regular.
En playoffs, el Thunder ha anotado al menos 117 puntos en nueve partidos, incluyendo los dos últimos ante Minnesota, un equipo mucho más fuerte defensivamente que Indiana.
Por el contrario, los Pacers fueron 9-25 cuando permitieron 120 o más puntos, y aunque su ofensiva ha sido efectiva (incluso superior a la de OKC en promedio durante esta postemporada), no podrán sostener una batalla de golpes ante un equipo tan completo y disciplinado.
Ell favoritismo no es narrativo, es estadístico
Los Pacers han sido la historia romántica de estos playoffs, pero los números, la estructura táctica, la experiencia y el dominio en ambos lados del balón colocan al Thunder como el verdadero contendiente. No es solo que sean favoritos: están diseñados para este momento.Con Shai como figura indiscutible, una defensa legendaria y un equipo construido para durar, todo apunta a que Oklahoma City conquistará su primer título desde la mudanza desde Seattle… y lo hará sin necesidad de llegar al séptimo juego.
Por Natasha Eusebio