La NCAA aprobó pagar a los equipos femeninos que participen en el torneo de baloncesto de March Madness. Los miembros de la organización votaron de manera unánime durante la convención en Nashville, Tennessee, marcando un momento crucial en la equidad del deporte universitario.
Charlie Baker, presidente de la NCAA, destacó la importancia del paso dado. «Estamos aquí para convertir esta visión en realidad», comentó Baker, quien llamó a seguir invirtiendo en el baloncesto femenino para asegurar su crecimiento.
Dawn Staley, entrenadora de South Carolina y tres veces campeona nacional, celebró la decisión. «Esto impulsa nuestra lucha para llevar el baloncesto femenino a nuevos niveles», afirmó Staley, señalando que esta medida permitirá a los equipos aprovechar el creciente interés en el deporte.
El programa de pago comenzará este año, beneficiando a los equipos que lleguen lejos en el torneo. Un equipo que alcance el Final Four podría generar aproximadamente 1.26 millones de dólares para su conferencia en premios financieros distribuidos durante tres años.
La NCAA asignará 15 millones de dólares del fondo de ingresos del baloncesto femenino en esta primera etapa, equivalente al 26% de los ingresos por medios de comunicación. Esta cifra aumentará gradualmente hasta alcanzar los 25 millones de dólares, o el 41%, para 2028.
Este avance no solo reconoce el talento y esfuerzo de las atletas, sino que también asegura un futuro más sólido para el baloncesto femenino a nivel universitario.

